El intermedio de la SuperBowl es siempre un reconocimiento a la carrera del artista encargado de entretener a Estados Unidos durante los 14 minutos televisivos más vistos de todo el año.
Se puede decir que el cantante es “un elegido” que tiene en sus manos “un gran poder que conlleva una gran responsabilidad” y, según todas las críticas, parece que tanto Shakira como Jennifer López han superado la prueba con nota.
La colombiana y la estadounidense de origen puertorriqueño han efectuado un espectáculo al más puro estilo SuperBowl y han asegurado entretenimiento, energía y ritmo, sin estridencias ni salidas de tono. Y lo han hecho también incluyendo una reivindicación tan provocadora en su mensaje como elegante en su factura.
En la SuperBowl más latina hasta la fecha, teniendo en cuenta además que se ha celebrado en Miami, las dos divas han dicho alto y claro que el latino es tan estadounidense como el que más.
Pero las encargadas de materializar este mensaje no fueron ni Shakira ni JLo. Fue Emme Maribel Muñiz, la hija de 11 años de Jennifer López y de Marc Anthony que durante el espectáculo dio sobradas muestras de su destreza vocal.
La niña entonó una de las canciones más conocidas de su madre capitaneando un coro de niños, muchos de ellos latinos, metidos en jaulas de luz. A los pocos segundos entró en escena su archiconocida madre al grito de “¡latinos!” envuelta en una bandera de Puerto Rico. En ese momento, la joven Emme cantaba “Born in the USA”, el famoso tema de Bruce Springsteen.
La actuación infantil se ha interpretado como una crítica a la administración Trump por su política en temas migratorios, sobre todo, por el hecho de separar a los padres latinos de sus hijos menores y de enjaular a los niños en centros de detención muy cuestionables.
Te puede interesar:
Frontera sur de EEUU: 658 niños separados de sus padres
Hoy celebramos a...