El cine nos puede ayudar a saber cómo hemos llegado hasta aquí
A finales del siglo XIX y principios del XX empezó a gestarse en la literatura el género de la ciencia ficción. Lo que empezó como un juego de situaciones imaginarias e ideas fantasiosas e paradójicas se convirtió paulatinamente en pequeñas dosis de reflexión profética sobre un tema que preocupa cada vez más al ciudadano de hoy: el futuro.
El empeño constante por adivinar el futuro que tenemos hoy en día, muestra que se nos ha vuelto nebuloso. Aquí no vamos a desentrañar las razones de este fenómeno tan nuestro (querer entender el futuro y por qué nos resulta tan oscuro), sino algo que, aunque más cercano, resulta necesario en ese empeño: cómo hemos llegado hasta aquí y dónde ha nacido esa preocupación.
El cine es un medio artístico privilegiado para mostrarlo, precisamente porque es un género que también ha nacido en el siglo XX y ha sufrido (y sufre) en sus propias carnes los avatares del tiempo.
Resulta obviamente imposible tratar y recoger todos los temas, pero el análisis y reflexión de estas películas da pie a adentrarse en lo que nos está pasando por medio del descubrimiento de saber de dónde hemos venido. Hacer de estas películas un cine fórum (familiar, entre amigos o asociativo) sería digno e interesante.
Por otro lado, el lector verá que la producción de las películas es de los años 80 y 90 en su mayoría. La razón no es fortuita, porque esas fueron las décadas donde se gestó la reflexión del futuro y se iniciaron germinalmente los problemas que ahora vivimos.
Una última advertencia: las películas recogidas son o están inspiradas, en su mayoría, sobre el propio siglo XX. No obstante, muchas causas de nuestras vivencias actuales tienen raíces históricas y culturales más amplías y anteriores a ese siglo, pero eso ya sería otro tema:
1Apocalipsis Now, de Francis Ford Coppola (1979)
Prácticamente todos los historiadores están de acuerdo en una cosa: el siglo XX ha sido el siglo más cruento de la historia. Las dos Guerras Mundiales son solo la punta del iceberg de un siglo que ha sufrido las guerras más brutales de la historia de la Humanidad. Sin embargo, la guerra que generó más convulsión social fue la guerra de Vietnam.
Esta película, ya un clásico, muestra las contradicciones humanas de la propia guerra, del corazón humano y de la complejidad oscura de intereses en los que que se han vuelto los conflictos bélicos en nuestra cultura. Martin Sheen y Marlon Brando hicieron unas actuaciones memorables, y algunas de sus escenas son parte de la historia del cine. La película no ahorra horrores, pero de un modo en el que permite al espectador tener un espacio de reflexión.
2Lost in Translation, de Sofia Coppola (2003)
A medio caballo entre el drama y la comedia, Sofia Coppola mostró en esta película uno de los fenómenos más recurrentes de la vida moderna: la soledad, la dificultad de comunicación y el aislamiento del individuo contemporáneo. Vivimos en capsulas de cristal adornadas con todo tipo de comodidades.
Hemos generado cárceles de cinco estrellas que nos impiden relacionarnos con los demás. Bill Murray y Scarlett Johansson hacen dos grandes papeles sobre dos desconocidos que, cada uno con su historia, se encuentran de manera fortuita e intentan darse un refugio mutuo. La película habla sobre el nuevo modo de relacionarnos que hemos generado. Otra película similar sería Crash.
3Erin Brockovich, de Steven Soderbergh (2000)
Basada en hechos reales e interpretada por una magnífica Julia Roberts, muestra dos cosas muy propias del siglo XX. Una es el problema enorme en el que se nos ha convertido el cuidado del medio ambiente. El ser humano ha generado tanto poder sobre la naturaleza que ha empezado a destruirla y contaminarla de un modo nunca antes visto.
La historia muestra esa contaminación en un caso real de aguas infectadas por una industria sobre una población estadounidense. La ecología y el medio ambiente ya no es una causa ajena al hombre, porque está poniendo en peligro al hombre mismo. El segundo punto sería el tipo de economía que se ha ido generando como parte del problema mismo.
4La gran apuesta, de Adam McKay (2015)
Los intereses económicos y el modo en que se ha gestado la economía moderna es un parada obligatoria para entender nuestra situación. Sin embrago, la economía moderna no sólo una cuestión de industrias y fábricas, sino que ha tenido su propia transformación. El mejor ejemplo de ello fue la crisis financiera de 2007-8, mucho más potente que el famoso crack del 29.
“La gran apuesta” es otra gran película que sigue a varios personajes que adivinaron y anticiparon dicha crisis. Se trata de entender que el capitalismo en el que vivimos es también un capitalismo financiero; dicho de otra forma: un capitalismo que tiene que ver no solo con fábricas y ventas, sino con especulaciones de bolsa y acciones. La película es una delicia de visionar: ácida y sagaz, tiene un ritmo de comedio y drama muy lúcido.
5La cortina de humo, de Barry Levinson (1997)
Una película premonitoria de lo que hoy llamamos “Fake News”, que no es tanto la divulgación de una noticia falsa cuanto la creación de todo un contexto que hace de una noticia falsa parecer más real que la propia realidad. En este caso Robert de Niro y Dustin Hoffamn son los encargados de crear una “guerra falsa” por medios televisivos y virtuales.
Todo ello con fines políticos. El tema de fondo son dos de los grandes temas de nuestro tiempo: por un lado, la realidad virtual y los nuevas tecnologías, por otro, los medios de comunicación. Ambos temas están relacionados y está película es una excusa perfecta para reflexionar sobre ello. El guión, en sus diálogos, es muy bueno y las interpretaciones fantásticas.
6Mi familia – My family, de Gregory Nava (1995)
Sin duda, la película más “amable” de cuantas hay en la lista, pero no por ello menos realista. Cuenta la historia de varias generaciones de mexicanos emigrados a EE.UU, de los hijos y de sus nietos. La película está filmada con delicadeza y simpatía, y despertará más de una sonrisa.
Pero también muestra muy claramente dos grandes problemas de nuestro mundo y es necesaria entenderla. Primero porque la inmigración es un problema global de grandes repercusiones, y junto con la inmigración están la raíces y las identidades culturales de aquellos que emigraron y su integración cultural.
Pero muestra muy bien otros dos fenómenos que están en grave crisis: en primer lugar, la familia y, en segundo, los cambios generacionales tan rápidos y desconcertantes.
7Blade Runner, de Ridley Scott (1982)
De toda la lista es la única que no describe algo del siglo XX, sino que es parte de ese género profético que fue la ciencia ficción. Las relaciones personales, el medio ambiente, la superpoblación del planeta, los conflictos, las emociones, la inteligencia artificial, la muerte… Todos son temas que aparecen en la película. Es ya un gran clásico.
Ridley Scott filmó una gran reflexión sobre el futuro que no ha sido superada. Rutger Hauer y Harrison Ford están formidables. La historia, sencilla, es la persecución de un policía de unos robots con perfecta apariencia humana a los que se les tiene prohibida la entrada en la tierra. La pregunta fundamental es ¿qué nos hace humanos? Es un buen colofón final para integrar a las otras seis películas de la lista.