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La poco convencional fe de Beethoven en Dios

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J.P. Mauro - publicado el 05/01/20
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El 250 aniversario del nacimiento de Beethoven dará inicio a un año de eventos temáticos de BeethovenAlemania y Austria se están preparando para un año con una serie de eventos en honor del aniversario 250 de nacimiento de Ludwig Van Beethoven, uno de los más grandes y prolíferos compositores del mundo occidental.

Las actividades se centrarán en la ciudad alemana de Bonn, donde nació Beethoven, y la ciudad austriaca de Viena, donde el compositor pasó la mayoría de su vida y compuso la mayoría de sus obras.

El evento se llamará BTHVN2020. DW informa que cada una de las 5 letras en el logo corresponde a una letra alemana para cinco aspectos del carácter del compositor: Beethoven como ciudadano, como compositor, como humanista, como visionario y amante de la naturaleza.

Los coordinadores se refieren a estos como “pilares” de Beethoven, y se espera que los eventos traigan estos temas a sus presentaciones.

La celebración empezó el 16 de diciembre, pero el primer “Evento Especial” se llevó a cabo en un concierto de Nochevieja de la Filarmónica de Wiener que presentó la música de Beethoven. Esto fue seguido por una actuación de su novena sinfonía en el día de Año Nuevo. Los conciertos y presentaciones continuarán durante el resto del año, y se pueden ver en el sitio web oficial de la celebración.

Como cristiano, Beethoven tenía una fe curiosa. Es sabido que él no iba con regularidad a misa, sin embargo, compuso parte de la música más gloriosa que la Iglesia haya recibido. Según Caltech.edu, Beethoven estaba enamorado de la “verdadera música de iglesia”, que consideraba los estilos musicales de los primeros compositores de la Iglesia como Palestrina.

Beethoven estaba muy interesado en la perfección de la prosodia, los patrones de ritmo y sonido utilizados en la poesía, que encontró en los Salmos e himnos de la Iglesia, y mostró una fascinación por los textos de la misa.

Aunque pasó relativamente poco tiempo en los bancos, la propia escritura de Beethoven demuestra el respeto que el compositor tenía por una fe devota.

Beethoven creía que la fe debería ser algo inspirador donde quiera que se estuviese. Cuando escribió su Missa Solemnis, se le preguntó a Beethoven si pretendía que su trabajo se tocara en una iglesia o una sala de conciertos, a lo que respondió:

“Mi objetivo principal era despertar e infundir permanentemente sentimientos religiosos no solo en los cantantes sino también en los oyentes”.

Otro ejemplo de la fe activa de Beethoven puede verse en sus escritos de 1801. Ludwig se había enamorado de una mujer, pero su afecto estaba prohibido porque ella era de una clase social más alta. Tras dedicarle su “Sonata Claro de luna”, escribió:

“No tengo ningún amigo. Debo vivir solo; pero sé bien que Dios está más cerca de mí que otros en mi arte, así que caminaré sin miedo con Él “.

Aunque Beethoven parecía tener una aversion a los eventos de la Iglesia, su fe era firme y la llevaba consigo a donde fuera. Esta fe alimentaría su creatividad y llevaría al estimado compositor a escribir música que el mundo cristiano todavía disfruta hoy en día.

 

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