El presidente, Bashar Hafez al-Assad, sostuvo en una entrevista a Rai News 24 que respondió a la misiva que le envió el papa Francisco en la que expresa “profunda preocupación” por la situación humanitaria en Siria, especialmente por la situación de los niños y la región de Idlib.
En la carta, entregada el pasado 22 de julio, el Pontífice pidió a al-Assad iniciativas concretas a favor de la población y manifestó que seguía con aprensión y “gran dolor el dramático destino”, especialmente “de los niños que están involucrados en los sangrientos combates”.
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Por su parte, el mandatario sirio dijo a Rai News 24 – canal de noticias de la televisión publica de Italia – que el Papa podría no tener un ‘cuadro completo’ de lo que acontece en el país, así, confirmó que escribió una carta de respuesta oficial a la Santa Sede con su versión de los hechos.
La entrevista fue publicada por medios en Siria, mientras fue pospuesta por la RAI. Al-Assad en el poder desde el año 2000 afirma que la situación política de su país se complica debido a la presencia de diversos actores en el conflicto, con el objetivo de prolongar la guerra hasta el desgaste.
Asimismo, afirmó que el ejercito sirio libertó varias zonas de la amenaza del terrorismo del Daesh (Estado Islámico) y sigue ganando terreno militar. “No se trata de una guerra sectaria, étnica o política sino de terrorismo apoyado por potencias extranjeras con disponibilidad de dinero y armas”.
En julio, el Pontífice mandó a sus emisarios al país del Oriente Próximo, sumido en la guerra desde marzo de 2011. El Papa expresaba su preocupación por las “dramáticas condiciones de la población civil en Idlib, donde decenas de centros de salud fueron destruidos o cerrados.
El cardenal Pietro Parolin en una entrevista a Vatican News explicó las demandas del Papa. “En la zona viven más de 3 millones de personas, de las cuales 1,3 millones son desplazados internos, obligados por el largo conflicto en Siria a encontrar refugio”, expresó Parolin.
El Papa exhortó, como lo hizo en varias ocasiones, a ponerfin al “exterminio” en Siria, escenario de bombardeos contra civiles desarmados.
Por su parte, al-Assad manifestó que el Vaticano debe saber que la principal causa de la muerte de esos civiles es el apoyo occidental a los terroristas, y afirmó que las sanciones impuestas al pueblo hicieron que la situación se empeorara. “Esta es la causa de la presencia de refugiados en Europa”, expresó.
El Papa invitó a al-Assad a poner en marcha iniciativas concretas para el regreso seguro de las personas desplazadas, la liberación de presos políticos y el acceso de las familias a información sobre sus seres queridos y condiciones más humanas para los reclusos, entre otras.
En este sentido, el Sucesor de Pedro hizo un llamado a al-Assad para la reanudación del diálogo y la negociación con la participación de la comunidad internacional, después de los fallidos intentos diplomáticos en los encuentros en Ginebra.
El presidente sirio manifestó su deseo de que el Vaticano juegue un rol diplomático en la escena internacional: “No hemos usado armas químicas; no podemos usarlas, y es imposible su empleo por razones logísticas”, dijo al-Assad en respuesta a las acusaciones contra su ejército.
Hoy celebramos a...