Entre los miles de fieles que peregrinan junto a la Virgen de Caacupé, en Paraguay, una familia de Puerto Casado, Chaco paraguayo, llegó hasta la Basílica para realizar un agradecimiento muy especial; la vida de Milagros.
Milagros es una niña de la comunidad indígena Machete Vaina, situada en Puerto Casado, Alto Paraguay, distante a 680 kilómetros de Asunción y 676 kilómetros de la Ciudad de Caacupé.
La niña llegó acompañada de sus padres hasta la Basílica de la Virgen de Caacupé para cumplir con una promesa. En Paraguay, son miles los fieles que se encomiendan a la figura mariana en medio de alguna urgencia.
Clemencia Vera Maciel, madre de la niña, explicó a Aleteia que su hija fue sometida a siete cirugías consecutivas por un cuadro de aperitonitis. A mediados de año, la vida de la menor dependía de algún milagro.
“Pasamos muy mal con ella (su hija). En abril de este año se operó y fue intervenida en siete ocasiones, por una aperitonitis. Estaba muy grave. Ingresó en tres ocasiones a terapia intensiva. Ahora tiene un año y nueve meses de edad”, relató.
Clemencia dijo que en medio de la situación decidió encomendar la vida de su hija a la Virgen de los Milagros de Caacupé y sus súplicas fueron escuchadas. Por ello, emprendieron un viaje de más de 10 horas en bus para llegar hasta la Villa Serrana.

Paraguayos renuevan su fe hacia la Virgen cada año
Como Milagros y su familia, miles de personas peregrinan cada año hasta la Basílica Menor de la Virgen de Caacupé para venerar a la figura mariana. La Solemnidad de la «Virgencita Azul» se celebra cada 8 de diciembre.
La Solemnidad de la Virgen de Caacupé es el acontecimiento religioso más importante de Paraguay y una de las fiestas marianas más importantes de la región.
A pie, en bicicleta, a bordo de carretas, o en buses, los fieles llegan hasta en Santuario Basílica de Caacupé para renovar su fe cada año.