El papa Francisco, 82 años, emprendió uno de sus viajes más agotadores a Tailandia, por la distancia (9.352 Km)y el cambio de horario (UTC +7) con el consecuente jet lag. Este jueves, 20 de noviembre de 2019, el Sucesor de Pedro llegó a Bangkok en un avión de Alitalia para dar comienzo a una visita de tres días.
Francisco saludó a los 70 periodistas que le acompañan en este periplo asiático (19-26 de noviembre) con una invitación especial, tras ser anunciado por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Mateo Bruni.
“Gracias por acompañarme en este viaje y gracias por vuestro trabajo: Le hace tanto bien a la gente estar informada y también conocer a las culturas que están lejos del Occidente. Gracias por vuestro esfuerzo”, dijo en una pausa, durante el largo vuelo, de casi 12 horas.
Se trata del segundo Papa que viaja a estos países, después de que el papa Juan Pablo II visitara Japón en 1981 y Tailandia en 1984. La ocasión es significativa por la celebración junto a los católicos del país del 350 aniversario del establecimiento del Vicariato Apostólico de Siam, erigido en 1669.
El Papa hoy fue recibido con honores en el aeropuerto de la Fuerza Aérea tailandesa en Don Mueang, en las afueras de la capital, a las 12 del mediodía, y saludado por los líderes del gobierno tailandés, el nuncio apostólico y el presidente de la conferencia episcopal.
Al final de la escalera del avión le esperaba una grata compañía, su prima de segundo grado, Ana Rosa Sívori, 77 años, misionera salesiana desde hace cincuenta años en Tailandia y que le ayudará como traductora. Son parientes por parte de la madre de Jorge Bergoglio que era prima del padre de Sor Ana Rosa. Ella lo visitó en el Vaticano, la última vez en junio, en casa Santa Marta y él, en cambio, le envía cartas y libros para que ‘lean’ sus hermanas misioneras de la congregación.
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Cabe destacar, que antes de iniciar su itinerario, en Roma, el Papa fue a rezar en la Basílica de Santa María La Mayor por su viaje a Asia el martes 19 de noviembre en la mañana. Allí se ha encomendado a la Salus Populi Romani, Protectora del pueblo romano.
Juan Pablo II que visitó por primera vez Tailandia y Japón, fue el pontífice que pidió que una lámpara ardiera día y noche bajo el ícono de la Salus, como testimonio de su gran devoción hacia la Virgen.
Ya es costumbre para Francisco además de visitar a la Virgen cada vez que inicia y regresa de un viaje apostólico internacional, igualmente saludar a los pobres de su diócesis: Antes de irse al aeropuerto, en la Casa Santa Marta, Francisco ha encontrado un grupo de 12 ancianos acogidos por las Hermanitas de los Pobres en San Pedro in Vincoli, en Roma, y que estaban acompañados por el Limosnero Apostólico, el cardenal Konrad Krajewski.
El Pontífice descansará en la nunciatura apostólica en Bangkok y proseguirá, este jueves 21 de noviembre, su viaje en Tailandia y se encontrará con el Primer Ministro, las autoridades, el Patriarca Supremo Budista, y con Su Majestad el Rey Maha Vajiralongkorn “Rama X”.
En los actos más esperados, el Pontífice encontrará enfermos y personas discapacitadas asistidas en el hospital St. Louis. Asimismo, presidirá la Eucaristía en el estadio nacional este jueves y al día siguiente con los jóvenes. También se reunirá con los jesuitas del país y dirigirá palabras y ánimos al clero y los fieles en el país.
El Papa reconfortará y confirmará en la fe a los cristianos que son una minoría en Tailandia, 1%, pues es un país de mayoría budista Therevada, 90%. Los católicos son 0,59%, entre ellos muchos pertenecientes a minorías étnicas locales, inmigrantes vietnamitas o chinos. Dentro de la población cristiana la mitad pertenecen a Iglesias y sectas protestantes.
Hoy celebramos a...