Un estudio de la Universidad de Oxford relaciona la productividad con la felicidad.
Los trabajadores felices, que trabajan con alegría y buen humor, son un 13 por 100 más productivos. Lo afirma una investigación realizada por la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford, en colaboración con la multinacional británica British Telecom (BT).
La escuela de negocios llevó a cabo un estudio amplio en el que relacionó la productividad con la felicidad. El experimento fue realizado en los centros de trabajo de la compañía BT en un periodo de seis meses y está contenido en 47 páginas.
El profesor De Neve dijo: “Descubrimos que cuando los trabajadores están más felices, trabajan más rápido al hacer más llamadas por hora trabajada y, lo que es más importante, convierten más llamadas en ventas”. Y añadió: “Nunca ha existido una evidencia tan sólida, entre la felicidad y la productividad”.
La felicidad de los trabajadores, no solo interesa a estos, sino interesa también, y mucho, a los empleadores. Los investigadores también descubrieron que las condiciones climáticas adversas contribuyen negativamente a la felicidad de los trabajadores.
Y otra cuestión del estudio de Oxford. Los trabajadores felices no trabajan más horas que los demás, sino que producen más dedicando el mismo número de horas, o sea dentro de su horario de trabajo.
En otro estudio realizado en la Escuela de Negocios, de la Universidad de Warwick, también demostró que los trabajadores más felices “trabajan más duro” y un eran un 12 por 100 más productivos.
El doctor Proto, de esta universidad dijo que vistos los resultados, las compañías deberían orientar a la gestión en hacer “que sus lugares de trabajo sean emocionalmente saludables para su fuerza laboral”.
Otros estudios señalan qué hace feliz al trabajador/a. ¿Qué son trabajadores felices? No solo el salario da la felicidad, sino las condiciones en que se trabaja, la ilusión de futuro, las posibilidades de una promoción, unos jefes que ayudan ante las dificultades, que le ilusione el trabajo y se divierta con la calidad y cantidad de trabajo que realice, que sea amante del diálogo y del acuerdo, etc.
Mucho de este quehacer -buscar la felicidad del trabajador- depende de la empresa (y en buena medida también del Estado, sobre todo en la protección a las familias en los servicios que ofrece), de la formación que se da al trabajador, de cómo se le ayuda a trabajar mejor, a la empatía con quien ejerce el mando, etc.
Mal andamos, sin embargo, si el fin que buscamos en la economía y en las empresas es la productividad o el beneficio, porque no encontraremos la felicidad de los trabajadores. Productividad y felicidad son dos principios que deben buscar todas las empresas. Las empresas y la economía deben estar al servicio del hombre, y no el hombre al servicio de las empresas o de la economía.
En conclusión, con trabajadores más felices, empresas más productivas.