Cayo de Agua es el nombre de una isla del Archipiélago Los Roques. El nombre de este cayo tiene su origen en el hecho de tener pozos de agua dulce dentro de él. Es uno de los lugares más hermosos de la costa caribeña de Venezuela. Cada mes, miles de turistas de todo el mundo, lo visitan atraídos por su belleza sin comparación alguna.
Casi completamente virgen, es un territorio bendecido por Dios. Se nota apenas se va entrando en yate o lancha por un segmento llamado de costa llamado Sebastopol. El espectáculo de cambios de color en el mar que ofrece esa zona es una maravilla que bien podría figurar en la lista oficial de las que figuran en el planeta.
La belleza incomparable de sus arenas blancas y playas solitarias, aunado al colorido y exotismo de las aves que se pueden encontrar en sus alrededores hacen de ese lugar la mejor playa que se conozca, aunque fue nombrada como nombrado como la mejor playa número 7 en el ranking mundial. Forma, junto a otros cayos vecinos, una pequeña piscina natural que la convierte en el lugar ideal para el buceo, con sus pozos de agua dulce que invitan a sumergirse y sorprenderse con los cardúmenes de peces de colores y enclaves coralinos.
Azules nunca vistos
Esta isla alucinante se encuentra al norte de Venezuela, en el extremo oeste del Parque Nacional «Los Roques». Cuando la visite, convendrá que jamás había visto tonos de azules como los que la vista disfruta por esos parajes. Es un lugar paradisíaco, con un camino de arena que une a dos bancos de arena; otro de los singulares atractivos de Cayo de Agua es justamente esa franja de arena que recorre los 0,609 km² que ocupa esta parte del territorio y que la divide en dos.
Cuando sube la marea el agua sobre la franja de arena puede llegar a elevarse un poco o inclusive llegar hasta la cintura convirtiéndose en una piscina de agua en pleno mar, donde las transparentes aguas permiten contemplar el suelo marino.
Se practica también la navegación recreacional en diversos tipos de embarcaciones como kayak, velero, bote de remo y catamarán (en todo el parque se impone un límite de 80 pies de eslora); windsurf, buceo o submarinismo sin tanques, pesca deportiva con caña, observación de aves y excursiones a pie.
El sol pica
En este islote no hay palmeras o vegetación y por eso recomiendan llevar una sombrilla o toldillo para contener un poco los rayos del sol en esta zona. En esta parte del mundo hay que tener respeto por el astro-rey. Tampoco hay restaurantes o algún local de ventas que contamine los cayos. Pero a pesar la falta de este tipo de servicios, estas aguas entran, sin lugar a dudas, dentro de las mejores playas del planeta.
Debido a las condiciones ambientales extremas y la carencia de agua dulce, los animales terrestres no abundan. La lista se limita a algunas especies de iguanas y lagartijas, arañas e insectos. El murciélago pescador es el único mamífero terrestre autóctono.
Es en el agua donde la inmensa riqueza se vuelve evidente: 280 especies de peces, 200 especies de crustáceos, 140 especies de moluscos, 61 especies de corales, 60 especies de esponjas y 45 especies de erizos y estrellas de mar. Abundan los delfines, ballenas, mantarrayas y tortugas.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.