¿Sabías que existen los pimientos “sombrero de obispo”?

Entre los cientos de variedades de pimientos (que según las zonas pueden denominarse también guindillas o ajíes), hay una que lleva por nombre “sombrero de obispo”.

Este alimento se consume desde hace siglos en América del Sur y se cree que es originaria de Brasil. Debido a esta procedencia, habría sido introducida en Europa por los colonizadores del Reino de Portugal ya en el siglo XVIII. De hecho, en los últimos años se ha extendido su consumo por otras áreas del planeta y forma parte de la cocina internacional. Para los amantes del picante es un ingrediente muy útil.

Esta variedad de pimiento lleva el nombre botánico de Capsicum baccatum var. pendulum. En inglés también se le llama Christmas bell (campana de Navidad), joker’s bell (sombrero de payaso) o, de forma más frecuente, Bishop’s crown. Sin embargo, ni es una corona ni es de obispo.

La forma del pimiento “sombrero de obispo” es en realidad similar al sombrero de un cardenal de la Iglesia Católica, que es la birreta roja.

En la escala Scoville, que mide la graduación de lo picante, el pimiento “sombrero de obispo” aparece como producto de grado medio. Y es que contiene capsaicina, que es el componente químico que estimula el receptor térmico de nuestras mucosas y hace sentir que nos arde la boca.

En el caso del pimiento “sombrero de obispo”, hablamos de entre 5.000 y 30.000 unidades de capsaicina. Por ponerlo en comparación con otros pimientos, el chile habanero (uno de los más picantes del mundo) tiene entre 200.000 y 300.000 unidades; mientras que el tabasco o la pimienta cayena tienen en torno a 30.000-50.000 unidades.

Es muy fácil de cultivar en casa, tanto en suelo como en maceta. Solo hay que sembrar las semillas y regar de vez en cuando (cuando la tierra se vea seca). En unos 90 o 100 días aparece la planta y esos pequeños pimientos que cuelgan y que miden unos 4-5 centímetros de largo. Una planta suele medir algo más de 1 metro de alto y produce una cosecha de entre 50 y 100 pimientos, que se podrán emplear al momento o dejar secar.

Hay que tener en cuenta dos cosas:

1. Los pimientos “sombrero de obispo” son como el resto de pimientos picantes: no todos tienen el mismo grado de picante. En la cocina, habrá que probar el guiso antes de servirlo a la mesa.
2. Cuidado si plantamos pimientos “sombrero de obispo” cerca de otros pimientos dulces. Puede darse una polinización cruzada y hacer que nuestros pimientos dulces de repente se conviertan en picantes. Toma tus precauciones para que ni el viento ni las aves puedan producir esos cambios.

El pimiento “sombrero de obispo” es alegre y colorista. En su maduración pasa de verde claro a rojo vivo. Por eso también se emplea en jardinería, puesto que de forma rápida puede obtenerse color en un espacio.