Concluyó el juicio de censura contra el médico Leandro Rodríguez Lastra, quien ya había sido hallado culpable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por no realizar un aborto a una joven embarazada de 5 meses. El médico fue condenado a un año y dos meses de prisión en suspenso, y a dos años y cuatro meses de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
La condena no envía a la cárcel al médico, a menos que transgreda las condiciones, ni le inhabilita para ejercer la medicina, aunque sí le prohíbe el ejercicio en hospitales públicos. “Rodríguez Lastra es un mal funcionario, no un mal médico”, consideró el juez Álvaro Meynet en su sentencia, fundamentada, según su juicio, en no haber aplicado el protocolo de aborto no punible ante un embarazo en fruto de una violación.
Rodríguez Lastra había sido enjuiciado meses atrás por este caso y ya había sido hallado culpable por el juez. Los hechos por los que se lo juzgan ocurrieron en abril de 2017, cuando recibió en la guardia del Hospital Pedro Moguillansky de Cipoletti, Río Negro, a una joven con un embarazo avanzado y un cuadro de salud agravado presuntamente tras infructuosamente tomar medicación abortiva suministrada ilegalmente.
Rodríguez Lastra estabilizó la salud de la mujer y juzgó que un procedimiento de aborto no punible hubiese supuesto acabar con la vida de un niño extrauterinamente viable, y hubiese arriesgado severamente la vida de la madre. Obró a conciencia, en conjunto con el Hospital, y acordaron con la madre continuar con el embarazo hasta la semana 35, en la que se realizó una cesárea y se ayudó a que el niño sea dado en adopción.
La denuncia recayó sobre él tiempo después, y no la realizó la madre, sino la legisladora local Marta Milesi, autora de la ley provincial que incorpora a la normativa provincial el protocolo de aborto no punible. Esta legisladora incluso cuestionó el juez por la condena ya que no inhabilita a Rodríguez Lastra para el ejercicio privado: “Tiene una mala interpretación de la ley y lo digo porque soy la autora”.
El abogado de Rodríguez Lastra, Damián Torres, aseguró en sus redes sociales que el caso llegará hasta la Corte Suprema de Justicia: “En algún momento, en alguna instancia alguien va a fallar conforme a derecho y no conforme está lamentable ideología”.
Leandro Rodríguez Lastra no era objetor de conciencia; ni siquiera se manifestaba en contra del aborto en casos de violación. Pero tras la denuncia contra él, como todos los médicos de su hospital, se inscribió en el registro de objetores. Y desde entonces se convirtió en símbolo y bandera del rechazo a una postura que incluso sin ley, ya que fue rechazada por el Parlamento el año pasado, ya cercena la libertad de conciencia de los médicos argentinos.
Te puede interesar:
Argentina: Marchas a favor del médico condenado por salvar las dos vidas
Hoy celebramos a...