La Biblioteca Nacional exhibe el famoso manuscrito que perteneció al rey de España y emperador de Alemania. Sus 320 páginas han sido restauradas.
«Un museo en miniatura» es el título de la exposición y resume la belleza de las 320 páginas del famoso Libro de Horas de Carlos V (el que fuera rey Carlos I de España y emperador Carlos V de Alemania). El documento es único en el mundo, ya que los libros de horas son libros que reunían oraciones y textos de la Biblia con el fin de mover a la piedad a su usuario en los distintos momentos de la jornada.
En ese caso, se trata de una obra de finales del siglo XV o comienzos del XVI, que incluye numerosas iluminaciones, es decir, imágenes que acompañaban al texto y que podrían formar por sí mismas una valiosa colección de arte. En ellas pueden verse escenas como las del enfrentamiento entre David y Goliat, o la llegada de Heraclio a Jerusalén con la Cruz de Cristo una vez rescatada de manos de los persas.
El Libro de Horas fue elaborado en París y gracias a la inscripción de la segunda página consta que lo empleó el rey: His liber fuit Magni Imperatoris Caroli Quinti, según reza la inscripción latina. La Casa de Austria lo conservó en su patrimonio hasta que Felipe III lo regaló a un cardenal francés. Este, a su vez, lo donó a un cardenal español y este lo entregó a la Biblioteca de la Catedral de Toledo. De ahí pasaría a la Biblioteca Nacional de España.

«Con él han rezado muchas personas»
Según ha comentado una de las personas encargadas de la conservación, «con este libro han rezado muchas personas a lo largo de su historia», y es que los libros de horas tenían una marcada finalidad: ser empleados para la oración a lo largo del día.
La exposición, que muestra 32 páginas del Libro de Horas, estará abierta al público hasta comienzos de enero, ya que luego se procederá a la reencuadernación (la cubierta está hecha en terciopelo rojo y aplicaciones de plata).