“Todos los cristianos” que el grupo terrorista Boko Haram capture serán “asesinados en venganza por los musulmanes” que perdieron la vida en Nigeria. Boko Haram hizo esta amenaza, en un video publicado en Internet al divulgar la ejecución, a tiros, de dos trabajadores humanitarios.
Identificados como cristianos, a Lawrence Duna Dacighir y Godfery Ali Shikagham se les puede ver frente a tres hombres fuertemente armados. Según el diario Morning Star News, el video fue colgado en Internet el 20 de septiembre y los dos cristianos estarían en la región de Maiduguri en una misión evangélica relacionada con la construcción de refugios para personas desplazadas precisamente a causa de la ola de violencia terrorista que ha abatido el norte del país.
La identificación de los dos cristianos ya fue confirmada por la familia. La violencia extremista contra la comunidad cristiana en Maiduguri ha sido denunciada con frecuencia por la Iglesia católica.
Aún en septiembre, D. Oliver Dashe Doeme decía que la diócesis de Maiduguri había sufrido “una persecución implacable” por parte de Boko Haram. En una entrevista a la Fundación AIN, el prelado afirmó que, a lo largo de los últimos años, Maiduguri ha sido escenario de “una destrucción colosal de vidas y propiedades” y la comunidad cristiana estuvo en el centro de esos ataques. “Boko Haram indica que la educación occidental es pecado”, explica el prelado. “Dado que el cristianismo mantiene un vínculo con la educación occidental, debe ser eliminado”, concluye D. Oliver.
La ejecución ahora de los dos trabajadores humanitarios cristianos recuerda que en 2019 marca diez años desde el inicio de los ataques del grupo terrorista Boko Haram en Nigeria, ataques que han sido una expresión notable en la región noreste del país.
El balance de esta década de terror es terrible. Miles de muertos, devastación de aldeas, obligando a la fuga de las poblaciones, destrucción de iglesias y centros parroquiales, así como escuelas, comisarías o mercados, y secuestro de cientos de personas, especialmente de mujeres y jóvenes muchachas para ser forzadas a la conversión al islam.
El D. Oliver recordó solo algunas de las situaciones más graves que la comunidad cristiana ha tenido que enfrentar a lo largo de los últimos años. “Nuestro seminario menor en Shuwa fue convertido por los terroristas en un campamento donde reunían a sus reclutas y guardaban los botines de los saqueos. Cuando abandonaron el seminario, perdieron fuego a la mayor parte del complejo. Gracias a Dios, algunas fases de la reconstrucción ya han sido concluidas, gracias al apoyo de la Fundación AIN. También nuestro centro de formación, localizado en Kaya, fue destruido en 2014 y saqueado por los terroristas, así como dos conventos, dos hospitales, 15 escuelas misioneras, más de diez casas parroquiales y más de 250 iglesias o capillas”.
El año 2014 ha sido, hasta ahora, el más violento de todos. “Ese año – recuerda el obispo de Maiduguri – miembros de la secta se apoderaron de extensas áreas de nuestra diócesis. Como resultado de eso, más de 25 sacerdotes fueron desplazados, más de 45 religiosas tuvieron que abandonar sus conventos, más de 200 catequistas fueron expulsados de sus lugares de trabajo y más de 100 mil católicos huyeron de sus casas”.
El obispo de Maiduguri afirma que el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada ha sido vital para la supervivencia de la Iglesia en esta región de África. “La Fundación AIN ha sido la espina dorsal de la Iglesia en nuestra diócesis. Sin el apoyo de AIN, la Iglesia se habría colapsado hace mucho tiempo”.
Por todo eso, el D. Oliver Doeme agradeció a los benefactores y amigos de AIN que han asegurado, con su generosidad, esta corriente solidaria con una comunidad víctima del terrorismo. “Estamos muy agradecidos a la Fundación AIN y a sus numerosos benefactores por el enorme apoyo que han dado a la Iglesia que sufre en nuestra diócesis, y la Iglesia que sufre ha estado rezando por ustedes…”
(Departamento de Información de la Fundación AIN)
Hoy celebramos a...