Cementerios naturales son un regreso a los antiguos métodos de sepulturaEn un lindo campo que fue lugar de la Batalla de Koningsoord, en Holanda, abrieron un nuevo cementerio donde ofrecerán entierros naturales.
“Entierro natural” es un término que describe las prácticas funerarias de la humanidad durante la mayor parte de la historia. El proceso evita los productos químicos de embalsamamiento, así como galerías de acero o cemento que se harían bajo tierra para proteger el ataúd del curso natural de la descomposición.
Esos entierros naturales están volviéndose más populares hoy en día, pues son esencialmente más correctos ecológicamente que los entierros modernos. Según Order of the Good Death, una página que apoya el regreso al entierro natural, las prácticas funerarias modernas pueden afectar mucho el medio ambiente y desperdiciar recursos valiosos no renovables y no biodegradables.
Los funerales estadounidenses son responsables por la tala de millones de árboles, por 90.000 toneladas de acero, 1,6 millones de toneladas de concreto y 800.000 galones de fluido de embalsamamiento. Hasta la cremación es una historia de terror ambiental, con el proceso de incineración emitiendo sustancias nocivas, incluyendo dioxina, ácido clorhídrico, dióxido de azufre y dióxido de carbono.
En el nuevo cementerio de las hermanas trapistas, conocido como King’s Field, las religiosas están intentando remediar esos factores comprometedores del ecosistema regresando a los antiguos métodos de sepultura.
Los cuerpos no se colocan dentro de un ataúd, sino que se envuelven en una mortaja hecha de lino, yute, cáñamo y lana, que se biodegradan mucho más rápido. Eso evita desperdiciar recursos naturales y enterrar para siempre materiales que habrían impedido el proceso de descomposición.
Aunque originalmente estaba destinado a servir como cementerio católico, Koningsakker ahora es un cementerio público, y las religiosas acogen a personas de todas las religiones y estilos de vida, incluso a aquellas que vienen de tierras extranjeras.
Las religiosas consideran que ese ha sido el camino correcto, pues ofrece al cementerio la oportunidad de contribuir con la comunidad. Riny Bergervoet, gestora de la iniciativa, dijo:
Los entierros naturales son una iniciativa perfecta para nuestra época. Al final de sus vidas, las personas buscan una conexión con la tierra de donde vinieron y en la cual viven. Tener esa opción como lugar de descanso es un testimonio de la identidad de alguien. Las personas saben que estamos orando por ellas diariamente.
Actualmente, el cementerio Koningsakker tiene solo cuatro tumbas, pero decenas de familias ya han reservado sus lotes. Es solo cuestión de tiempo antes de que este “cementerio natural” sea un gran campo de oración y esperanza en la vida eterna.