Los asistentes al Primer Congreso de Pastoral Social de Armenia no sospecharon que se trataba de su máxima autoridad eclesiástica cuando lo vieron como un habitante de la calle. Mira por qué sucedió estoMonseñor Carlos Arturo Quintero, obispo de Armenia (Colombia), sorprendió a los asistentes del Primer Congreso de Pastoral Social Diocesana al presentarse vestido como un habitante en situación de calle. Solo unos pocos sabían que cambiaría su vestido formal y se valdría del maquillaje para personificar a un hombre necesitado y que así subiría al escenario a presentar la primera ponencia del encuentro.
Admirados y perplejos se mostraron los participantes, pero rápidamente se dieron cuenta que la transformación del obispo encerraba un llamado original y profundo, porque varios de ellos fueron indiferentes ante su presencia, inclusive cuando fingió que se caía. Hubo quienes dijeron que seguramente estaría allí para pedir dinero y algunos que prefirieron mirar hacia otro lado, pero nadie mostró solidaridad con él.
“Cuando ingresé al auditorio empecé a sentir la indiferencia porque entré ‘como Pedro por su casa’ por la recepción y nadie me recibió, nadie me preguntó, nadie me acogió. Yo seguí al recinto y me ubiqué en varios espacios para analizar las reacciones de las personas”, contó después de este experimento, que nació de una inquietud que lo rondaba desde hacía varios años. Monseñor Quintero durante mucho tiempo quiso conocer la reacción de la gente “cuando entra una persona pobre, andariega, mugrosa o maloliente a un templo parroquial o a una oficina e identificar las actitudes que asumen los mismos cristianos”, lo cierto es que comprobó que “cuando uno vive este tipo de experiencias, el corazón se ablanda… si alguno de ustedes hiciera este ejercicio de una transformación física, experimentaría una sensibilidad que va creciendo”.
Además de vivir en carne propia lo que se siente al hacer parte de una población vulnerable, el obispo de Armenia cumplió sus demás objetivos: hacer un homenaje a tantos hermanos en situación de calle y dar un claro mensaje de respeto a la dignidad humana. “Este homenaje busca la sensibilización de la sociedad despertando sentido de solidaridad, superando todo asomo de indiferencia y de intolerancia frente al habitante en situación de calle”, dijo en el video publicado por el canal de YouTube del Centro de Comunicaciones de su diócesis.
Y con esta acción hizo evidente el llamado del papa Francisco a los sacerdotes de salir a las periferias “donde hay sufrimiento, hay sangre derramada, ceguera que desea ver, donde hay cautivos de tantos malos patrones… a dar la poca unción que tengamos a los que no tienen nada de nada”. Monseñor dijo que “lo que el papa Francisco nos plantea es un gran desafío: hay que ponerse la piel de oveja” y por eso desde que fue designado como obispo explicó que una de sus prioridades sería salir a hacer trabajo con la comunidad y aseguró a los medios locales que “los sacerdotes aquí saben que la nueva evangelización es para mí lo esencial, la iglesia existe para evangelizar, vamos a poner nuestra mirada también en este aspecto”.
El mensaje dado por su sorprendente personificación, complementado con la ponencia “Doctrina social de la Iglesia desde el papa San Juan Pablo II hasta el papa Francisco”, no solo fue apropiado para el encuentro de la Pastoral Social, también invita a la reflexión en el marco del Mes Misionero Extraordinario que actualmente celebra la iglesia Católica por convocatoria del sumo pontífice.
Un obispo de la propia tierra
Cuando el 12 de diciembre del 2018 el papa Francisco nombró obispo de Armenia (capital del departamento de Quindío, en la zona cafetera) al sacerdote Carlos Arturo Quintero, los feligreses recibieron la noticia con gran satisfacción porque se trataba de un pastor nacido en esa ciudad. El presbítero se había desempeñado durante el último año como administrador diocesano de esa jurisdicción eclesiástica, es decir, estaba encargado mientras se producía el nombramiento oficial del nuevo obispo.
Monseñor Quintero, de 52 años, es psicólogo y comunicador social y se ha caracterizado por una gran sensibilidad social. Así lo demostró con su admirable puesta en escena durante el pasado congreso diocesano y lo ratifica constantemente en sus prédicas y mensajes, como los publicados en su cuenta de Twitter (@ObispoArmenia): “Hoy visitaremos algunas familias pobres muy necesitadas a quienes les llevaremos el pan de la Palabra y el pan material. Callejeando la fe con los@ más necesitados. Recordemos que los pobres también nos evangelizan”.
Hoy visitaremos algunas familias pobres muy necesitadas a quienes les llevaremos el pan de la Palabra y el pan material. Callejeando la fe con los@más necesitados. Recordemos que los pobres también nos evangelizan
— Carlos Arturo Quintero Gomez (@ObispoArmenia) March 23, 2019
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