La Iglesia católica lamentó lo sucedido con Jhony Ramos Gómez, cuya muerte generó indignación y consternación en la comunidad
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Oscar Urbina Ortega, lamentó el asesinato del sacerdote Jhony Ramos Gómez, de 54 años y párroco de Jesús de la Misericordia, en la ciudad de Villavicencio, en el oriente de Colombia.
En su comunicado, monseñor Urbina, quien también es arzobispo de Villavicencio, elevó oraciones al Señor para que el presbítero sea acogido en la casa del Padre, pidió por la conversión de los asesinos y rechazó cualquier forma de violencia contra la dignidad y la vida. “Enviamos nuestras condolencias a su familia y su comunidad parroquial para que el Señor les dé consuelo y fortaleza”, añadió la comunicación oficial del Episcopado colombiano.