El papa Francisco manifestó su preocupación por el uso de la robótica en el mundo laboral y la perdida de empleos.Lo hizo durante la audiencia a los participantes en el Seminario “El bien común en la era digital“, organizado por el Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Francisco ha subrayado las ventajas y las desventajas de la tecnología, por eso ha pedido un equilibrio para que el progreso tecnológico no tome el camino de “una barbara ley del más fuerte”.
El Vaticano ha congregado del 26 al 28 de septiembre de 2019 a los ‘genios’ de la tecnología de la Silicon Valley y de otros lugares epicentros de la innovación mundial y fueron invitados: Líderes, estudiosos de diversos ámbitos ( tecnología, economía, robótica, sociología, comunicación, ciber-seguridad, y también filosofía, ética y teología moral).
Robótica
En especial, citó el caso de la robótica usada en el mundo laboral. Luego de indicar los aspectos positivos para disminuir los “trabajos fatigosos, peligrosos y repetitivos”, por otro lado, remarcó, que “la robótica podría convertirse en una herramienta puramente eficiente: utilizada sólo para aumentar beneficios y rendimientos, privaría a miles de personas de su trabajo, poniendo en peligro su dignidad”.
En este sentido, la justicia española ha considerado que es improcedente el despido de una trabajadora para sustituirla por un robot. Para el juez, automatizar para disminuir costes es igual que “reducir el derecho al trabajo para aumentar la libertad de empresa”.
Francisco instó a que el progreso tecnológico busque el bien común. “Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real. Si se convirtiera en enemigo del bien común, el llamado progreso tecnológico de la humanidad, conduciría a una desafortunada regresión a una forma de barbarie dictada por la ley del más fuerte”.
El Papa ha pedido a los pesos pesados de la tecnología que sigan trabajando “en un esfuerzo de civilización, que también se medirá por el objetivo de reducir las desigualdades económicas, educativas, tecnológicas, sociales y culturales”.
Inteligencia artificial
Asimismo, el Papa Francisco insistió en “los riesgos asociados con el uso de la inteligencia artificial en los debates sobre las grandes cuestiones sociales”.Por una parte, explicó que con el uso de la inteligencia artificial “se podrá favorecer un acceso más grande a las informaciones fiables y garantizar, pues, la afirmación de análisis correctas”.
No obstante, por la otra, “será posible como nunca antes, hacer circular opiniones tendenciosas y datos falsos, “envenenar” los debates públicos e incluso manipular las opiniones de millones de personas, hasta el punto de poner en peligro las mismas instituciones que garantizan la convivencia civil pacífica”.
Francisco alentó a que el progreso tecnológico busque el bien común.“Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real”.
“Si se convirtiera en enemigo del bien común, el llamado progreso tecnológico de la humanidad, conduciría a una desafortunada regresión a una forma de barbarie dictada por la ley del más fuerte”.
En su discurso en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, agradeció a los expertos invitados y les pidió que el encuentro entre ellos esté marcado por un “diálogo inclusivo y fecundo, que ayuda a todos a aprender unos de otros y no permita a ninguno encerrarse en sistemas pre-confeccionados”.
Hoy celebramos a...