La Chiquitanía, tierra misional en Bolivia, sigue siendo tema de conversación debido a los incendios forestales. Pero ya no es solo el clamor –reclamado atención y declaración de desastre- de los voluntarios y bomberos que han estado luchando contra el fuego (situación que se ha cobrado varias víctimas), sino también la Iglesia y comunidades indígenas.
A la voz de la Conferencia Episcopal de Bolivia titulado “Daño Irreparable a Nuestra Casa Común” y en el que se ha referencia a desmontes, chaqueos y declaración de emergencia nacional en zonas afectadas, recientemente se sumó una particular expresión de las comunidades indígenas.
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Efectivamente, con el objetivo de gritar por lo que acontece en la Chiquitanía, este lunes 16 de septiembre partió una marcha desde la catedral de San Ignacio de Velasco a cargo de un centenar de indígenas reclamando también la emergencia nacional y lo vinculado a desmontes y asentamientos.
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Con el calor como principal desafío, se busca a atravesar unos 470 kilómetros a través de diferentes localidades hasta la ciudad de Santa Cruz.
“Queremos la abrogación de las leyes que autorizan quemas y desmontes, frenar los asentamientos ilegales y exigir la declaratoria de desastre nacional. Si el Gobierno no nos escucha, llegaremos hasta La Paz”, expresó Tomás Candia, dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), reproduce El Deber.
La marcha partió desde la famosa catedral de San Ignacio de Velasco, lugar donde hubo misa y bendición, y se tenía previsto que el número de los manifestantes fuera en aumento con el correr de las horas.
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Una “Caminata de Fe por la Chiquitanía”
“En nombre de Dios tenemos que levantar nuestra voz, unirnos en oración y defender nuestra Casa Común, como don de Dios y fuente de vida para todos. Los incendios en la Chiquitania, por una parte, nos demuestran la ambición de los hombres que están dispuestos a amenazar nuestra vida presente y futura con tal de proteger sus intereses y, por otra parte, nos interpelan sobre el modelo de desarrollo consumista y depredador que seguimos practicando y que cada vez más agudiza el cambio climático”, comienza el comunicado de la Arquidiócesis de Santa Cruz, firmado por el arzobispo Sergio Gualberti, en el que se convoca para el 20 de septiembre una “Caminata de Fe por la Chiquitanía”.
“Este signo tendrá el carácter religioso que nos es propio. Nos uniremos como cristianos, católicos, evangélicos y personas de buena voluntad, para orar, reflexionar y renovar nuestro compromiso de cuidado de la Creación y de preservar un clima de paz”, prosigue.
“Con esta caminata, nos unimos a las intenciones del Papa Francisco por el Sínodo sobre la Amazonía que empieza próximamente en Roma y nos adherimos a la Convocatoria de la adolescente sueca Greta Thunberg por una Huelga Mundial contra el Cambio Climático a realizarse la semana del 20 al 27 de este mes”, agrega.
La caminata comenzará en el monumento al Cristo Redentor y se extenderá hasta la catedral metropolitana, instancia en la que también se estarán recibiendo donaciones para los afectados por los incendios.
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