Es posible que no sepamos dónde está, pero podemos intentar determinar qué aspecto tenía
El Arca de la Alianza se describe en la Biblia como un cofre de madera chapado en oro que contiene las dos tablas de piedra grabadas con los Diez Mandamientos, confiados a Moisés por Dios. Los israelitas llevaron el Arca con ellos a través de sus viajes e incluso en batallas, donde su presencia solía determinar la victoria del ejército israelita.
En gran parte del Antiguo Testamento, el Arca de la Alianza es una reliquia importante que se menciona con frecuencia; sin embargo, a medida que avanza la narración, poco a poco se pierde el rastro del Arca.
Hoy en día, no hay evidencia concreta del paradero actual del Arca, aunque hay varios sitios que afirman tenerla escondida. Entre ellos, algunos suponen que está enterrada debajo de la actual Explanada de las Mezquitas, el lugar donde se levantaba el Templo de Salomón.
Puede que no sepamos dónde está, pero tenemos una idea de cómo era el Arca, y esto puede ayudarnos a determinar sus orígenes.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.