La historia no está carente de ironías. Diocleciano, emperador romano desde el 284 hasta el 305, dirigió la persecución oficial más grande y sangrienta del Imperio contra la cristiandad. Su “Edicto contra los cristianos” del año 303 ordenó la destrucción de escrituras y lugares de culto cristianos. Diocleciano era originario de Dalmacia y, a su muerte, fue enterrado en el Mausoleo de Diocleciano en Split.
Bueno, pues no solo su persecución no logró eliminar a la cristiandad en el Imperio, sino que el lugar de descanso definitivo de Diocleciano fue convertido en iglesia. Ahora se conoce como catedral de San Domnius y es la segunda estructura más antigua empleada como catedral cristiana.
Este es solo un episodio de la fascinante historia de las iglesias más antiguas de Europa. Aquí tenéis otros relatos que componen esa historia.
Hoy celebramos a...