Una zona de Bolivia que ha perdido más de 470.000 hectáreas de bosque en cinco días
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Por estas horas los incendios forestales son noticias en varios lugares del mundo. Entre los más notorios aparece la situación de la Gran Canaria (España) con más de 10.000 hectáreas arrasadas.
Más recientemente –en cuanto a trascendidos en diversos medios del mundo- el fuego en la selva de la Amazonía, algo que está generando fuertes comentarios y preocupación –por ejemplo- a nivel de redes sociales. Particularmente, un fenómeno: la oscuridad en la ciudad brasileña de San Pablo a las 15 horas. Sin dudas, junto a lo que acontece en España, todas situaciones que merecen atención y seguimiento.
Los incendios forestales en Brasil se disparan un 83% en lo que va de año por sequía y políticas deforestación del Amazonas de Bolsonaro.
El humo sumerge a San Paulo en la oscuridad desconcertando a la ciudad mas grande Sudaméricahttps://t.co/O9ifY5Bdf3 https://t.co/peVr2M7oXO
— Gonzalo Sáenz de Miera (@gonsaenzdemiera) August 21, 2019
El Amazonas se quema y nosotros nos quemamos con él, nuestra forma de vida va a acabar no sólo con nosotros, sino también con las especies inocentes que habitan nuestro planeta, debemos parar esta masacre, sólo unidos podemos conseguir #PrayforAmazonia pic.twitter.com/mgJv1NuBn2
— Fernando Acosta (@FdoAcostaB) August 20, 2019
Chiquitania, tierra misional
Sin embargo, en varios municipios de la localidad boliviana de Santa Cruz el tema de los incendios forestales también ha sido devastador en estos días de agosto. Y esto a raíz de varios factores como la sequía, los vientos y hasta el uso de fuego para la limpieza de terrenos.
Pero prosiguen las investigaciones y los trabajos de control de fuego, aparece entre los lugares más afectados la zona que es conocida como Chiquitania, amplia región vinculada a Santa Cruz y conocida a nivel internacional por las misiones jesuitas del Siglo XVII, además de diversos eventos internacionales al respecto (el Festival de Temporada de Música Misional y Teatro de Chiquitos, previsto para 23, 24 y 25 de agosto, debió suspenderse hasta nuevo aviso debido a la crisis ambiental).
En ese sentido, por ejemplo, las Misiones Jesuíticas de Chiquitos desde 1990 ha sido declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
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Es en esta vasta zona, donde en cinco días se perdieron más de 470.000 hectáreas de bosque, donde impera también la hora de la solidaridad.
Según recuerda El Deber, lugares como San Ignacio, San Miguel, San Rafael, Santa Ana, San José y Roboré estaban recibiendo ayuda a través de diversas donaciones.
El principal objetivo pasaba por atender a los sectores más vulnerables y es por eso que también se han enviado brigadas médicas, bomberos forestales especializados, además de la donación de agua y alimentos, entre otras cosas.
El panorama actual ha motivado incluso la declaración de desastre en alguno de estos lugares y hace que la atención se centre ahora en el control definitivo del fuego para que no se extienda a zonas urbanas o reservas naturales.
Por lo pronto, todo parce indicar que las próximas horas y días serán cruciales para determinar el grado de los daños. De momento, resta esperar que el trabajo mancomunado pueda dar sus frutos y la unidad le gane a la destrucción.
