En Chile la actividad minera es el pilar fundamental de su economía porque tiene las explotaciones de cobre más grande del mundo. Las principales minas se ubican en el norte del país, entre las regiones de Tarapacá, Antofagasta y de Atacama. Es por esto que la celebración de San Lorenzo (patrono de los mineros) se celebra con gran alegría y devoción en estas zonas geográficas.
El sábado recién pasado el patrono de Tarapacá, San Lorenzo o como le dicen de forma cariñosa los lugareños “el Lolo” fue homenajeado con todos los honores en el templo que lleva el nombre del santo y donde se congregaron más de 80 mil personas. en el poblado.
Uno de los fieles que asistió a la misa fue Francisco Quiñones, desde Arica. “Me gusta la misa porque es un momento que siento muy personal junto a San Lorenzo. Le pedí por mi familia para que nos vaya bien”, dijo.
La procesión y bailes religiosos, que son tan característicos del toda la zona andina, junto a las bandas se reunieron en la explanada frente al templo para interpretar la misma canción, una tonada de estilo “diablada”. Cabe destacar que La creencia en este santo se instala en Chile con la fundación de la ciudad de Tarapacá. Los mineros prontamente se hicieron cargo de la celebración del santo construyendo un templo, participando activamente de sus celebraciones y peregrinando a esta ciudad cada mes de agosto.
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San Lorenzo, patrono de la minería, un sacerdote español que vivió en Roma durante el siglo III d. de C. y que dedicó su vida religiosa a la administración de los bienes de la Iglesia.
Cuenta la leyenda que el emperador de la época, Valeriano exige a la Iglesia la entrega total de sus bienes y dicta la muerte del Papa Sixto II. El cuidador de los tesoros de la Iglesia, Lorenzo, fue mandado a apresar por el Emperador y le exigió la entrega de todos los tesoros ricos en oro y plata. Pese a correr peligro, el diácono le pidió tres días a la autoridad para reunirlos. Entonces Lorenzo, desobedeció la orden del Emperador y enterró los metales preciosos y demás objetos de la Iglesia. En lugar de los objetos materiales, Lorenzo reunió a los pobres, ancianos y enfermos y los presentó ante Valeriano como el verdadero tesoro de la Iglesia.
Sin embargo, una celebración especial de este patrono ocurrió en el 2010 en medio del rescate de los 33 mineros de la mina San José. El 5 de agosto de ese año, estos hombres quedaron atrapados al interior del yacimiento cuprífero, y el 10 de agosto del 2010 sin saber que aún estaban con vida.
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Por la celebración de San Lorenzo se suspenden todas las actividades. Sin embargo, ese año la excepción fue la boca de la mina San José donde se llevaban a cabo las faenas para encontrarlos y rescatarlos. Ese día se celebró misa y se oró por los 33 junto a la imagen de San Lorenzo.
Dos meses después, el 13 de octubre se daba inicio al rescate de los 33, las iglesias de todo Chile iniciaron oración por el éxito de la operación; también se expuso el Santísimo en el altar de la parroquia El Sagrario, al costado de la Catedral de Santiago. Hasta donde llegaron muchos santiaguinos para orar.
Muchos de los mineros que estuvieron encerrados por dos meses en la mina se apoyaron en su fe para mantenerse fuertes durante esta experiencia. Un sacerdote que había estado en contacto regular con los mineros leyó en voz alta una carta que había recibido de Jimmy Sánchez, de 19 años, la que decía: “Siento algo adentro. Es muy difícil de expresar. Pero si Dios nos ha mantenido vivos a todos aquí es porque tiene algo planeado para nosotros cuando salgamos”.
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