En la fiesta de la transfiguración, en el Twitter del Papa, reflexión sobre el evento en el que Jesús se vuelve radiante en gloria divina sobre una montaña
“En la Transfiguración, Jesús nos muestra la gloria de la Resurrección: un vistazo al cielo en la tierra”, se lee en la cuenta de Twitter del papa Francisco este 6 de agosto de 2019. La transfiguración de Jesús, es un evento narrado en los evangelios según san Mateo, san Marcos y san Lucas, en el que Jesús se vuelve radiante en gloria divina sobre una montaña.
Francisco ha explicado que la Transfiguración ayudó a los discípulos a enfrentar la Pasión de Jesús. (25.02.2018).“Jesús había revelado a sus discípulos que en Jerusalén iba a ‘sufrir mucho, a ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y los escribas, asesinado y, tres días después, resucitar”.

Esto crea una crisis. Pedro y los discípulos, “rechazaban la idea de que Jesús pudiera ser rechazado por los jefes del pueblo y asesinado”. Pues “ellos esperaban a un Mesías poderosos y dominador.
En cambio, Jesús se presenta como un humilde y manso siervo de Dios y de los hombres, que iba a dar su vida en sacrificio, avanzando por el camino de la persecución, del sufrimiento y de la muerte”.
“¿Cómo se puede seguir a un Maestro y Mesías cuya vida terrenal va a terminar así? La respuesta llega en la transfiguración: una aparición pascual anticipada”, explicó el Papa (Ídem).
El Evangelio – sostuvo – narra cómo “Jesús se lleva consigo a tres discípulos, Pedro, Santiago y Juan, y ‘los conduce a o alto de un monte’; y allí, por un momento, muestra toda su gloria, la gloria del Hijo de Dios. Este evento de la transfiguración permite, de ese modo, a sus discípulos afrontar la pasión de Jesús de una manera positiva, sin quedar abrumados”.
“La transfiguración ayuda a los discípulos, y también a nosotros, a comprender que la pasión de Cristo es un misterio de sufrimiento, pero, sobre todo, un regalo de amor infinito por parte de Jesús”, afirmó.
“De hecho, para comprenderlo, es necesario saber con anterioridad que aquel que sufre y que es glorificado no es solamente un hombre, sino que es el Hijo de Dios, que, con su amor fiel hasta la muerte, nos ha salvado”(25.02.2018).