El jueves 14 de marzo 2013, el día después de su elección, el papa Francisco visitó por primera vez la imagen de la Virgen en la Basílica Santa María la Mayor. Así, la Basílica se ha convertido en el lugar más visitado por un pontífice en toda la historia. Se trata de un gesto mariano recurrente en todo el papado. En el santuario mariano de Loreto (Italia), en marzo 2019, Francisco confió a la Virgen María los frutos del sínodo para los jóvenes y, a menudo, reza por la protección ‘bajo su manto’ de cada paso.
Se ha vuelto una tradición, la entrega del Papa a la Virgen de momentos importantes para los fieles y la Iglesia. Ante la lacra de los abusos cometido por clérigos, las acusaciones y las tribulaciones, el Papa ha pedido en octubre de 2018, de rezar el rosario. Asimismo, por ejemplo, antes y después de sus viajes internacionales vemos al papa Francisco de rodillas ante la imagen de la Salus Populi Romani presente en la Basílica de Santa María la Mayor ubicada la plaza del Esquilino en Roma.
69 veces, Jorge Mario Bergoglio ha visitado la Basílica Liberiana, desde que ha subido al solio de Pedro. El templo es considerado el más antiguo santuario mariano de Occidente. El 5 de agosto es la memoria (facultativa) dedicada a este templo romano y de especial significado para el actual Obispo de Roma y visitado por los fieles también en la Fiesta de la Asunción de la Virgen, que se celebra anualmente cada 15 de agosto.
El Papa Sixto III (432-440) hizo construir la Basílica dedicándola a Dios e intitulándola a la Virgen, proclamada Madre de Dios en el concilio de Efeso (431). Esto suponía una actitud neta contra las ideologías que contaminaban el cristianismo. En ese concilio, la Iglesia rechazó las doctrinas del pelagianismo y del nestorianismo recordando la maternidad de María, madre de misericordia, madre de ternura y reconociéndola solemnemente madre de Dios.
La Basílica Papal de Santa María la Mayor, también conocida como la Basílica de Santa Maria della Neve (de las Nieves)— es una basílica de las cuatro basílicas mayores y una de las cinco basílicas patriarcales asociadas con la Pentarquía: San Juan de Letrán, San Lorenzo Extramuros, San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
El papa Francisco en más de una ocasión ha recordado el significado especial que tiene esta Virgen, patrona de Roma. Pío XII encomendó la ciudad ante una posible invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La tradición narra que el icono de la Salus Populi Romani proviene de la inspiración de una aparición de la Virgen a un matrimonio aristócrata de la época, en el siglo IV, y en sueños al Papa Liberio. La Virgen pide que construyeran una basílica en su honor e indica que dará una señal: El 5 de agosto, el Monte Esquilino apareció en la mañana nevado en pleno verano.
Según la tradición, el icono bizantino que representa a la protectora del pueblo romano, fue pintado por San Lucas en una tabla que se usó en la última Cena. Igualmente, la columna en la plaza conmemora el famoso icono de la Virgen María en la capilla Paulina de la Basílica. Es conocida como Salud de los romanos, debido a un milagro en el que el icono, sacado en procesión en tiempos del papa san Gregorio, terminó con la epidemia de peste que diezmaba la ciudad.
Ahora, el papa Francisco reza a la Virgen María que salve la Iglesia de nuevas plagas y lo hace con espíritu esperanzador para que la Iglesia sea una madre de brazos abiertos para todos y llegue a las también periferias existenciales. El próximo viaje que el Papa encomendará a la Virgen será el que realizará a África: Mozambique, Madagascar y Mauricio (4-10 de septiembre 2019).
On returning from his journey to #Romania, Pope Francis went to the Basilica of Saint Mary Major to pray. @HolySeePresspic.twitter.com/4yTLDoPLE2
— Alessandro Gisotti 🇺🇦 (@AGisotti) June 2, 2019
Hoy celebramos a...