Una monja que pasó muchos años trabajando en Casa Santa Marta, la residencia del Vaticano donde el papa tiene su departamento, cayó enferma. Así que el domingo por la noche, el papa Francisco apareció para visitarla.
La hermana Maria Mucci de las Hijas de la Caridad fue llevada a la enfermería en la casa de su congregación en Roma, la Casa Regina Mundi, cuando se enfermó. Fue allí donde el Santo Padre fue a visitarla.
Además de la Hermana María, el Papa se detuvo para ver otro aspecto especial del Regina Mundi: una reliquia de San Juan Pablo II.
La reliquia es la camisa manchada de sangre que llevaba el Papa polaco cuando le dispararon en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981. El agujero de bala todavía es visible en la camisa, así como los cortes hechos para quitarla en la sala de emergencias.
El Hospital Gemelli, donde Juan Pablo II recibió tratamiento después del intento de asesinato, regaló la camisa a la Casa Regina Mundi para el año del Jubileo de 2000.
Las Hijas de la Caridad guardan la reliquia de San Juan Pablo II en su capilla donde los visitantes pueden venerarla.
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Además de su visita del domingo por la noche con la Hermana María, el Papa Francisco también hizo una pausa para una foto con miembros de la comunidad de las Hijas de la Caridad que trabajan en la residencia, junto con empleados e invitados.
Al final de su visita, el Santo Padre les dio toda su bendición.
El p. Tomaž Mavrič, CM, Superior General de la Orden, anunció la noticia en su página de Facebook.
Hoy celebramos a...