Un punto por un lado, un punto por otro, uno por un lado… Rompemos con los clichés y constatamos que hacer ganchillo no es cosa de señoras mayores. Así lo demuestra la singular historia de Jonah Larson, un auténtico aficionado al croché. Este adolescente de 11 años que vive en Wisconsin (Estados Unidos) hace ganchillo desde que tiene 5 años gracias a su madre Jennifer, que puso en sus manos sus primeros utensilios.
Tapetes, manoplas, gorros, cordones, caminos de mesa, mantas y otras maravillas ya no son ningún secreto para Jonah. Maneja las agujas como otros driblan con una pelota. Su cuenta de Instagram, Jonah’s Hands, acumulaba ya casi 150.000 seguidores, más otras 30.000 personas que siguen su canal en YouTube. Hoy tiene 357.000 seguidores en Instagram y 139.000 en Youtube.