Jesús Alexander Godoy, es un joven sacerdote venezolano, que cumplirá una experiencia misionera en Mozambique, luego de trabajar con los sectores más desfavorecidos en CaracasLos sentimientos de Javier Terán pasaron rápidamente del agradecimiento y la felicitación al llanto. Por más que quiso, no pudo contener sus sentimientos y se fundió en un solo abrazo con el padre Jesús Alexander Godoy, quien con algunas palmadas en la espalda intentaba reconfortarlo. Fue al finalizar misa de este domingo 14 de julio, en la iglesia El Buen Pastor de Chacao, en Caracas, donde el cardenal Baltazar Porras envió oficialmente como misionero a Mozambique (al sur de África), al padre Godoy.
Javier no tenía otra manera de agradecer lo que el sacerdote hizo por él al ser rescatado de las tenebrosas calles de la capital venezolana donde se jugaba la vida con otros delincuentes, robaba para satisfacer el vicio o comía de los pipotes de basura. “Ha sido el mejor amigo que he encontrado. Aunque es más joven que yo, sus palabras han sido como las de un papá para mí”, narró para Aleteia.
“Él me ayudó a salir de la situación de indigencia en que vivía y me ha enseñado a vivir con dignidad y como un hijo de Dios”, contó, orgulloso de salir de ese submundo, rescatar su familia, ser el padre de dos morochitos y laborar en un taller propio donde repara motocicletas. “Primero estuve 12 años preso por delitos vinculados al robo, a las drogas y las riñas. Después viví 8 años en la calle. Fue un tiempo oscuro de mi vida, siempre andaba con una pistola encima, alejado de Dios y viendo a las personas como mis enemigos”.
“Un día el padre Jesús Godoy conversó conmigo en un autobús acondicionado para bañar, vestir con ropas limpias y darles de comer a las personas en situación de calle. Desde entonces, él y mi madrina Marlene, me ayudaron a salir de la calle. Ahora camino con Dios”, expresó el hombre de 48 años. “Estoy seguro que va sacar a mucha gente adelante”, añadió en relación al envío misionero.
La Iglesia da desde la pobreza en Venezuela
Personas como Javier Terán han sido el objetivo del trabajo evangelizador desarrollado por Jesús Alexander Godoy desde que, como dice, fue “donado a la iglesia” por su madre Marlene Godoy de Adán quien asistió a la misa junto a su esposo Gustavo. Jesús es natural de Barquisimeto (estado Lara), tiene 35 años de edad y fue ordenado sacerdote en Caracas, el 23 de julio de 2016.
Desde entonces ha estado asignado como formador del seminario Santa Rosa de Lima de Caracas, pero también dedica su tiempo y esfuerzos al trabajo social a través de la fundación Hogar de Cristo, inspirado en la espiritualidad de San Alberto Hurtado, un sacerdote jesuita de Chile que vivió a mediados del siglo XX.
El cardenal Porras reconoció que “Godoy ha desarrollado un interesante trabajo en los botaderos de basura llevándoles dignidad a la gente y tratando de rescatarlos de la miseria”. “El padre me manifestó desde que asumí la Arquidiócesis de Caracas, su deseo de ir trabajar como misionero a otros lugares, no como un capricho, sino con el deseo de servir entre los más necesitados, como un buen samaritano”, aseguró.
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La misión en Mozambique
Por su parte, el presbítero Ender Zapata, director de las OMP Venezuela y del departamento de misiones de la CEV, expresó a Aleteia que realizar esta misión en tiempos de crisis, significa que ni siquiera en medio de este tipo de escenarios la misión de la Iglesia tiene que detenerse. “Es un compromiso asumidos por sacerdotes y laicos porque el llamado a la misión es de todos los cristianos, desde nuestra condición de bautizados”, expresó Zapata.
Godoy llevará su entusiasmo a la Diócesis de Tete, en Mozambique, donde se integrará a la “Misión Virgen de Coromoto” que se cumple en este país africano desde 2014, bajo el impulso de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y las Obras Misionales Pontificias (OMP). La iniciativa surgió al culminar el IV Congreso Americano Misionero, que en el año 2013 se desarrolló en Maracaibo.
“El primer equipo partió el 19 de mayo de 2014, con el padre Emérito Peña de la diócesis de Barinas al frente y que ahora será relevado por el padre Godoy por un lapso de tres años con una posibilidad de renovar tres años más”. “En ese equipo estuvieron los jóvenes laicos Efrén Chirinos, Néstor Quintero y Yulimar Rivas; en el año 2017 fueron relevados por Génesis Machado, Yuruanni Guzmán y Alonzo Velásquez”, recordó Ender Zapata.
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