Pertenecen a la Hermandad de la Sagrada Lanzada de Jerez de la Frontera y recaudaron fondos para que la ida al quirófano sea algo divertido.“Superminihéroes”. Así calificaba un periódico la acción que acaban de realizar unos niños en Jerez de la Frontera (Cádiz, España). Conscientes de lo difícil que resulta para un niño como ellos estar enfermo de cáncer, quedar ingresado en el hospital y seguir un tratamiento, quisieron aliviar el dolor y el miedo de otros pequeños con un regalo sorpresa.
Estos niños, que forman parte del Grupo Joven de la Hermandad de la Sagrada Lanzada, se encargaron de recaudar fondos para aportar algo que ha cambiado el día a día de los niños enfermos. En los últimos meses han entregado al servicio de Pediatría del Hospital de Jerez un coche eléctrico (¡nada menos que un Mercedes!), un triciclo y una moto eléctrica (que por algo Jerez es famoso en el mundo del motociclismo).
Les quita el miedo y les da alegría
Con estos vehículos de juguete, los niños ya no se trasladan al quirófano en su propia cama sino que montan en el vehículo y van por los pasillos jugando. Según ha comentado el equipo médico, que fue quien sugirió este tipo de regalo, para los niños con cáncer cambia la actitud: les ilusiona ir al quirófano sobre ruedas, como seguro que les gusta hacerlo por el pasillo de su casa. Con esto se logra quitar miedos y rebajar la angustia que genera un momento tan delicado. Sus padres han sido los que más han notado la diferencia.
El Grupo Joven de la Hermandad de la Lanzada quería honrar a estos superminihéroes que se enfrentan a una enfermedad grave, pero al mismo tiempo se han convertido ellos mismos en superminihéroes, al dotar de amor al prójimo esta acción social. Son unos 20, de edades entre los 3 y los 17 años, y todos a una han ido ahorrando los dinerillos para comprar los tres vehículos.
Además, tanto en el caso del coche como del triciclo, se han “customizado” para que el pequeño paciente pueda ir con su gotero. No hay más que verlo para hacerse una idea de la alegría que sienten.
Esta actividad de la Hermandad de la Sagrada Lanzada es una muestra de las muchas acciones que durante el año realizan las hermandades en todo el mundo.
“A veces solo se nos conoce por el día del año en que la Hermandad es Cofradía, cuando salimos en procesión. Sin embargo, las hermandades practicamos la vida cristiana los 365 días del año, con actividades de carácter espiritual y eso nos lleva a atender a las personas que lo necesitan”. Son palabras del Hermano Mayor, Manuel Lledó.
La Hermandad de la Sagrada Lanzada atiende contínuamente a familias pobres. Para ello recogen alimentos y productos de higiene por las vías más diversas. Por ejemplo, se encargaron de llevar los puestos de avituallamiento de una carrera y, en compensación, de los patrocinadores recibían un kilo de comida por cada inscrito. Así colaboran a su vez con el Banco de Alimentos de Cáritas, sobre todo en las épocas del año en que escasean las provisiones.
También organizaron una paella solidaria. Quien quisiera podía comer de ella y daba la voluntad. Y este mismo año celebraron una fiesta con los niños que había hecho la Primera Comunión, y de los beneficios pudieron cargar con los gastos de un campamento de verano para más de 20 niños.
El pasado 30 de junio, el Club Atletismo Beiman Jerez organizó la carrera “Por la mujer…¡Corre contra el cáncer!, en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad. Los “hermanos” decidieron sumarse a la iniciativa y pagaron 5 euros cada uno y además dejaban comida para repartir entre los más desfavorecidos desde la Bolsa de Caridad de la Hermandad.
“De 400 inscripciones, 80 eran de miembros de la hermandad”, unos corriendo y otros paseando o andando a paso ligero o en silla de ruedas. “Lo importante -dice Lledó- es que no era una competición sino una celebración festiva que nos servía para ayudar a los demás”.
Han detectado que algunas familias de Jerez no pueden costearse los gastos escolares de los hijos, de ahí que para el próximo mes de septiembre han puesto en marcha un nuevo proyecto: becas de 80 euros que darán a los ampa (asociación de madres y padres de alumnos) de colegios para que los entreguen a quien más lo necesite.
La Hermandad también tiene previsto un proyecto para cuidar a uno de los mayores tesoros de la Iglesia: las vocaciones sacerdotales. Para ello, Lledó explica que establecerán una beca de 500 euros con la que ayudar al sostenimiento y los estudios de un diácono.
Las actividades del Grupo Joven de la hermandad se cuidan especialmente en la Sagrada Lanzada porque “es muy educativo para los niños” y, sin duda, “son el futuro de la Hermandad”. Verlos motivados pidiendo donativos entre sus familiares y amigos, poniendo de sus ahorros y organizando actividades llena a todos de esperanza, porque “ellos -dice Lledó- ya comienzan así a mejorar la sociedad y hacerse mejores ellos mismos“.
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