Rusia está de luto por la muerte de 14 marineros asfixiados por el humo tras un grave incendio que se propagó abordo de un submarino nuclear. El ministro de la Defensa ruso ha dado la noticia apenas este martes. El papa Francisco que recibirá a Vladimir Putin en el Vaticano este 4 de julio, envió una nota de pésame por las víctimas, las familias y lamentó la tragedia este miércoles, según informó Alessandro Gisotti, director ad Interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Las autoridades rusas han dado poca información y la agencia rusa de información en inglés recuerda la tragedia de hace 19 años del Kursk. El submarino oficialmente estaba en misión para investigar las profundidades marinas, los abismos y realizar mapas.
No se excluye que desarrollara también trabajos de inteligencia, lo cual justificaría también el sigilo de las autoridades rusas en informar sobre lo acontecido, pues el pequeño submarino podría ser usado para intervenir las telecomunicaciones enemigas. A 6000 metros de profundidad pueden llegar los submarinos rusos, donde los cables submarinos para internet son estratégicos y podrían desencadenar una guerra económica debido a que el 90% de las transacciones financiarías recorren distancias extraordinarias pasando por esas autopistas de fibra óptica.
Putin ha informado que dentro del submarino murieron siete capitanes, además de dos oficiales condecorados con la prestigiosa presea del Héroe de Rusia. Según la versión oficial, los marineros murieron sofocados por el humo. El Cremlino no ha especificado el modelo de la nave, pero aseguró que el equipaje estaba en aguas territoriales rusas y que en el momento del incendio alcanzó a llegar a la Base del Norte en Severomorsk, en el Mar de Barents. El ministerio de la Defensa explicó que el accidente no tendrá repercusiones de emisiones de radioactividad y que el reactor nuclear del submarino no tuvo daños.
Hoy celebramos a...