El papa Francisco ha visto “con inmensa tristeza, la imagen del papá y de su hija muertos ahogados en el Río Grande mientras trataban de pasar la frontera entre México y los Estados Unidos”, informó este miércoles 26 de junio de 2019, el director ad interim Alessandro Gisotti de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“El Papa está profundamente adolorido por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria”, agregó.
Asimismo, esta mañana, el Obispo de Roma saludó con afecto a los mexicanos: “Yo quiero felicitar a los mexicanos porque son tan acogedores con los migrantes, que Dios se lo pague”.
La crisis migratoria centroamericana tiene ahora una imagen que quema las entrañas. Los cuerpos sin vida de Óscar y Valeria Martínez, salvadoreños. Situación que llama al discernimiento y a la acción, sin manipulaciones ideologías o sectoriales.
La tragedia en la frontera se da en medio del endurecimiento de la política migratoria mexicana, tras llegar a un pacto con el gobierno de Donald Trump.
Tania, la madre y esposa, testigo de lo ocurrido el domingo pasado en la tarde a sus seres queridos, fue quien avisó a las autoridades.
La familia había abandonado El Salvador para buscar ‘mejor vida’ en los Estados Unidos debido a dificultades económicas y la violencia. Ellos decidieron cruzar el río tras meses de esperar respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos.
En la imagen se puede ver a la niña dentro de la camiseta de su padre y con un brazo sobre el cuello del hombre. Tania logró salvarse por que una persona la alcanzó a rescatar, pero vio como su esposo e hija se sumergían en las turbias aguas del Río Grande.
Después de la tragedia, una parte de la familia que permanece en El Salvador apeló al presidente Nayib Bukele para repatriar los cuerpos.
El Gobierno de Tamaulipas, México, ha anunciado este martes que ya se han puesto en contacto con el consulado salvadoreño para que asistan a la mujer en los trámites necesarios para la entrega de los restos.
La foto de la pequeña Valeria Martínez recuerda la tragedia de otro niño, Aylan Kurdi, tres años, que se encontró boca abajo en la playa de Bodrum en Turquía en octubre de 2015, símbolo de la crisis migratoria en Europa. Un dolor que no ha desaparecido y que el Pontífice ha querido quede grabado en el mármol, fue así que regaló a la Sede de la FAO en Roma, en octubre 2017, una estatua que representa a Aylan Kurdi, y un ángel que llora la muerte del inocente.
En la última semana, un total de nueve personas, entre ellas cuatro niños, han sido encontradas sin vida en la frontera con Texas. La crisis migratoria lleva meses y, por ahora, las medidas aplicadas en la zona no parecen dar resultados.
Hoy celebramos a...