Tony Perkins, presidente del Consejo de Investigación de la Familia (Family Research Council) en Estados Unidos ha alertado en su publicación Washington Update que el Estado de Vermont está a punto de dejar que los niños se sometan a diversos procedimientos para cambiar de sexo sin que lo sepan sus padres.
Perkins detalla: “La mayoría de las escuelas no pueden darle una aspirina a un niño sin obtener la aprobación de los padres. Pero en Vermont, los niños están a punto de recibir mucho más que Tylenol. Bajo una nueva regla, podrán obtener cuerpos completamente nuevos, en algunos casos, sin tener que llamar a casa”.
El asunto tiene que ver con la revisión que se está haciendo en Vermont sobre las reglas con las que opera en esa pequeña entidad situada al noroeste de Estados Unidos el Medicaid (el seguro de salud del gobierno estadounidense mediante el cual se ayuda a personas de bajos recursos a pagar sus cuentas médicas).
Cabe señalar que si bien el Medicaid tiene pautas generales establecidas por el gobierno federal para su operación, cada Estado tiene sus propias reglas para implementarlo. En la actualidad, Vermont es gobernado por el republicano Phillip Scott.
Una nota del juez más que suficiente
Si las nuevas pautas entran en vigencia, escribe Perkins en Washington Update, “los niños menores de 18 años podrían someterse a procedimientos radicales, pagados por los residentes de Vermont”.
Y, según los medios locales, lo podrán hacer con una simple nota de un juez, pasando por alto el consentimiento de los padres, tal y como se ha operado, en otras entidades de la Unión Americana el tema del aborto.
“Ahora, con el golpe de la pluma de un juez, los jóvenes pueden mantener a sus padres en la oscuridad, y elegir entre 16 formas diferentes de desfigurar sus cuerpos”, dice Perkins.
En declaraciones a la prensa local Rachel Inker, quien dirige la Clínica de Salud Transgénero en los Centros de Salud Comunitarios de Burlington (el área metropolitana más grande de Vermont), aplaudió la posibilidad que se esta abriendo en su Estado: “Que los jóvenes tengan que esperar hasta los 21 años (para hacerse una operación transgénero) simplemente no tiene ningún sentido”, dijo Inker.
Al contrario de lo que piensa Inker, el Colegio Americano de Pediatras ha dicho en repetidas ocasiones que dar a los menores la capacidad de tomar este tipo de decisiones es un riesgo enorme porque “altera sus vidas durante años”, ya que son decisiones tomadas, casi siempre, en base a sentimientos fugaces.
Incluso el Colegio lo compara con “abuso infantil” pues 98 de cada cien niños y 88 de cada cien niñas confundidos y confundidas con su género, “finalmente aceptan su sexo biológico después de pasar naturalmente a través de la pubertad”.
Te puede interesar:
“Por qué dejamos de hacer operaciones de cambio de sexo”
Te puede interesar:
Gran Bretaña se multiplican por cuatro las peticiones de cambio de sexo (transexuales) por parte de niños
Hoy celebramos a...