Ubicado al sureste de Brasil, y con mirada hacia el Océano Atlántico a poco menos de 1000 kilómetros de Río de Janeiro, el estado Espíritu Santo cautiva a los visitantes por sus hermosas playas, sus paisajes montañosos. También por sus rutas gastronómicas, siendo el guiso de mariscos el plato más famoso del lugar.
No en vano la costa de Espíritu Santo es reconocida como uno de los mejores lugares del mundo para la pesca de peces de pico como aguja azul (principalmente entre octubre y marzo) y aguja blanca (en noviembre), tal cual recuerdan sitios como Embajada de Brasil.
La capital de este pintoresco estado se llama Vitória. Este lugar que alberga un archipiélago de 34 islas y dos de los puertos más importantes del país: Vitória y Tubarão.
Le debe su nombre a Vasco Fernandes Coutinho, quien desembarcó en el lugar en 1535 y durante un domingo dedicado al Espíritu Santo. Desde aquel momento, siendo incluso en una oportunidad anexado a Bahía, el lugar se ha destacado por la exportación de hierro, pero también por su importante producción de café, arroz, caña de azúcar, frijoles, maíz, entre otros.
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