No hay muchas reglas básicas hoy en día, pero estas ideas te ayudarán a prosperar¿Has tenido alguna cita últimamente? Si es así, ¡enhorabuena! Si es que no, no eres el único o la única. El mundo es un lugar duro. Las citas siempre han requerido mucho valor y hoy en día no es una excepción. Aunque ahora hay muchas más formas de conocer a gente (me refiero sobre todo a las apps de citas), salir con alguien en una cita real en persona sigue presentando múltiples desafíos. Por ejemplo, no hay ningún manual de etiqueta para una cita. ¿Cómo se organiza una? ¿Cuánto debería durar? ¿Dónde debería ser? Además, una gran parte de conocer a alguien y tener citas está en los mensajes, para los que tampoco hay normas fijas. Hace muchísimo que nos mensajeamos, ¿deberíamos salir juntos ya en una cita? ¿Los mensajes conmigo son solamente un pasatiempo o de verdad tiene interés en mí? Si no me responde a un mensaje rápido, ¿es que no le intereso?
Hay un par de formas de construir valor y adaptabilidad, tan necesarios para participar en el panorama de citas actual. Ningún consejo es fácil, pero te garantizo que mejorarán tus habilidades para las citas si estás dispuesto o dispuesta a aprender y a cambiar sobre la marcha.
La primera clave para crecer en valentía y resiliencia en las citas es… ¡tener citas! Puedes leer todos los libros que quieras de autoayuda e ir al gimnasio y hacer voluntariado, pero no encontrarás una relación sin tener citas reales. Todo el mundo con quien quedes para tomar un café te ayuda a aprender algo más sobre lo que buscas en una relación. Cada cita de bolos y hamburguesa te ayuda a mantener el rumbo cada vez mejor en esas primeras conversaciones incómodas (¡y también mejorará tu técnica de bolos!). Y si a alguna buena primera cita le sucede una segunda, quizás estés incluso en el buen camino para una relación de exclusividad.
Claro, decir “ten más citas” es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero es posible. Y conseguirlo requiere dedicar mucho tiempo a encontrar citas. En ese ámbito, necesitas valor y una piel gruesa para mostrar a las personas que te interesen que te gustan lo suficiente como para salir en una cita a solas. Cuando alguien dice, “no, gracias” (con más o menos excusas, de forma más directa o sutil o directamente no te responde a los mensajes), duele. Sin embargo, puedes decidir no tomarte el rechazo tan personalmente y seguir intentándolo una y otra vez con otras personas, para continuar en el buen camino de conseguir citas.
El segundo paso para cultivar tu valor y tu adaptabilidad en las citas es practicar un poco de sinceridad en lo referente a tus sentimientos. ¿Sabes lo refrescante que es que alguien de diga abiertamente que le gustas? En un mundo de entornos cuidadosamente planificados e imágenes perfectamente capturadas, tener a alguien que te revele con nervios que ve “que esto puede ir a buen puerto” es el cimiento que consigue avanzar una posible relación. Y si no tienes claro qué sientes, exprésalo con sinceridad también. En una conversación relajada tal vez puedas detallar qué incertidumbres tienes. Quizás nunca habías estado antes en una relación, quizás pensabas que te sentirías de forma diferente durante las citas… Sea lo que sea, si puedes empezar una comunicación honesta desde el principio, lo único que hará será ayudaros a los dos a percataros de si deberíais o no seguir adelante.
Puede dar miedo revelar cuáles son tus sentimientos cuando no tienes ni idea de lo que responderá la otra persona. ¿Siente lo mismo? ¿Valora más mi a mistad o ni es siquiera? Ya estés invitando a alguien a salir o intentando llevar una relación al siguiente nivel, sigue existiendo la dificultad de mostrarnos abiertamente y ser vulnerables. Sin embargo, si vas construyendo poco a poco tu valor y tu resiliencia, lograrás dar un paso al frente y salir de tu zona de confort.