Colombia llora el deceso de Alberto Noya Sanmartín, ícono del humor que gozó y padeció los altibajos de la fama y el olvido social
Los colombianos que hoy tienen más de 40 años recuerdan a tres payasos que todos los domingos en la mañana deleitaban a los televidentes con sus ocurrencias y bromas inocentes. Todos eran miembros de una misma familia de tradición circense: el padre, Alberto Noya Carroll, actuaba como el mayor del trío y se hacía llamar ‘Pernito’; Luis Miguel Noya Sanmartín, el segundo de sus hijos, interpretaba a un niñito conocido como ‘Bebé’, y Alberto, el menor, fue conocido con el nombre de ‘Tuerquita’.
Los tres eran chilenos y habían llegado a Colombia con un circo que recorría pueblos y ciudades, aunque fue en Bogotá en donde se radicaron para trabajar en televisión. En un comienzo actuaron en diferentes espacios de variedades, pero fue Animalandia, un programa con alta participación de niños que iban a mostrar mascotas y animales curiosos, el que les dio fama y dinero durante los años 70 y 80. Allí, interactuaban con Fernando González Pacheco, el más famoso animador de la televisión colombiana y a quien casi siempre utilizaban para sus chistes y montajes.