El tema humanitario en Venezuela se agrava, ya no con el paso de los días, sino de las horas. Seis de cada diez niños venezolanos presentan un deterioro nutricional serio. La leche que el gobierno vende a los más humildes y que viene en las llamadas “cajas Clap” es objeto de denuncias por el mal estado en que llega a los hogares.
Los ganaderos advierten que no habrá carne por falta de combustible. El suministro y venta de gasolina se complica cada vez más. Los pacientes en las unidades de diálisis protestan por la suspensión de sus tratamientos.
El diputado a la Asamblea Nacional, William Barrientos, acaba de alertar sobre el riesgo de muerte para 3.500 pacientes venezolanos debido a la paralización del programa de trasplantes; y señaló la causa: «Se robaron 10 millones de euros al romper el convenio con el Gobierno de Italia en 2018».
Y lo que es más grave: día por día mueren niños en los hospitales por falta de insumos para salvar sus vidas, las cuales podrían ser perfectamente salvadas. Esto clama al cielo y nos negamos al acostumbramiento que es la antesala de la completa insensibilidad ante la tragedia ajena.
¿Qué ha dicho el presidente Nicolás Maduro? Aprobó más de 6 millones de euros para financiar preparación de atletas venezolanos. Y se jactó: “Yo, y sólo yo, administro los churupos (*) nacionales, el dinero de todos”. Práctica común en los regímenes dictatoriales: buscar destacar afuera mediante el deporte o cualquier forma de arte, cuando dentro la gente se muere de hambre. Lo hizo Cuba durante décadas.
Todo listo para que nuestra Generación de Oro participe en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, Lima 2019. Será la mejor participación deportiva de Venezuela en toda su historia; tengo fe en ello. ¡Rumbo a Tokio 2020! pic.twitter.com/iBVuSf1pXs
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) June 5, 2019
Lo más grave, no obstante, es la forma compulsiva como en los últimos meses el gobierno de Venezuela ha venido adquiriendo gran cantidad de armamento: submarinos y helicópteros en Rusia, aviones Sukhoi en Bielorrusia, fusiles, y otros. Los venezolanos ven con angustia como eso que Maduro llama “el dinero de todos” se gasta en armamento ante tantos problemas internos por resolver que revisten la mayor urgencia. Huelga decir que Venezuela es un país pacífico que no está ni piensa estar en guerra.
Para los analistas internacionales de la región, preocupa que la compra de armamento sea parte de una escalada militar que pudiera poner en peligro la estabilidad y la paz.
Por supuesto que el gobierno niega cualquier acusación de ese tipo, y argumenta la necesidad de defenderse de posibles agresiones de EUA y la necesaria actualización de sus equipos bélicos.
Sin compadecerse en lo más mínimo por las penurias y verdaderas tragedias que viven los venezolanos, Nicolás Maduro, impertérrito, anunció la compra de lanzadores de misiles tierra-aire. Durante la reciente ejecución de nuevos ejercicios militares, el mandatario informó de la compra del armamento, de fabricación rusa, en un video publicado en su cuenta de Twitter, asegurando que esta compra era necesaria para mejorar la defensa de Venezuela. Y, sin el menor pudor, reafirmó que a Venezuela seguirán llegando aviones y equipos militares rusos.
#EnVivo 📹 | Reunión del Consejo de Defensa de la Nación para evaluar el contexto de las diversas amenazas contra la República Bolivariana de Venezuela. https://t.co/7efqmxyhIC
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) June 4, 2019
En mayo de este año, durante la apertura de la I Feria de Innovación, Ciencia y Tecnología de la FANB 2019, se anunció la aprobación de 50 millones de euros para compra de materia prima y fabricar uniformes militares. “Todos los uniformes militares, las botas, los implementos, toda la logística hecha por nosotros”, dijo, y para que “nazca la industria militar textil y Venezuela tenga todos los uniformes militares confeccionados en el país”, exhortó el Jefe de Estado. Todo ello ocurre cuando la principal industria, PDVSA, languidece y los laboratorios de medicamentos se han visto en la necesidad de migrar a otros países, sobre todo a Colombia.
Asimismo, aprobó más de 6 millones 833 mil euros para la activación de la línea de producción de la subametralladora Caribe calibre 9.19 mm, a realizarse en Cavim, y destacó la importancia de que ese armamento sea para la milicia, las policías y los soldados venezolanos porque “deben saber que en Venezuela estamos viviendo un proceso de liberación, nos estamos liberando del yugo del Imperialismo”.
Para remate, otros “yugos” se derivan de la irresponsabilidad en el manejo de los recursos. Según Bloomberg, el régimen de Maduro pierde 750 millones de dólares en oro con el Deutsche Bank. Venezuela ha incumplido un contrato de swap de oro valorado en esa cantidad, lo que incita al prestamista a tomar el control del metal precioso que se usó como garantía.
El Presidente interino, Juan Guaidó, repite con ocasión y sin ella: “Vamos camino a una catástrofe, alertamos ante el mundo que no se trata de un bloqueo”. Los “churupos” los gasta Maduro y se da los vueltos, sin control ni supervisión de ninguna clase.-
(*) Churupo en el diccionario castellano es antigua moneda de cobre con un valor de cinco céntimos de bolívar. Para los venezolanos , en lenguaje corriente, alude a dinero.
Difícil situación de Venezuela en imágenes:
Hambre en Venezuela:
Apagón en Venezuela:
Agua Venezuela:
Hoy celebramos a...