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La travesía que llevó la primera Misa a territorio argentino

SAN JULIAN
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Esteban Pittaro - publicado el 06/06/19
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Fernando Magallanes daba la primera vuelta al mundoHace poco más de 500 años Fernando de Magallanes perfilaba lo que sería una de las grandes travesías marítimas de todos los tiempos, que iniciaba como una osada expedición a la incertidumbre y terminaría como la primera vuelta al mundo. El navegante portugués había convencido a la corona española de que podría llegar a las Islas Molucas, las Islas de las Especias, sin violar el Tratado de Tordesillas, ya que éstas, según sus estimaciones y fuentes, estarían en el hemisferio español. Se trataba de concretar aquel anhelo de Cristóbal Colón de llegar a las Indias Orientales navegando hacia el oeste.

Con cinco naos, 239 hombres, provisiones para dos años, la expedición partió el 20 de septiembre de 1519 desde Sanlúcar de Barrameda. Magallanes esperaba encontrar al sur de aquellas tierras descubiertas poco antes un paso, navegarlo, llegar a las Islas, y volver por el mismo camino. Pero la expedición tendría sus avatares, primero por la disputa entre sus capitanes. Y luego por ese paso que no aparecía y ese viaje que se extendía. Tras creer que lo habían encontrado en el Río de la Plata, continuaron viaje bordeando las costas patagónicas hasta que decidieron desembarcar para pasar el invierno en el puerto que desde entonces se conoce como San Julián. Era el 31 de marzo de 1520. Al día siguiente, sería Domingo de Ramos.

El 1 de abril de 1520 la tripulación de Magallanes participó de la primera Misa celebrada en la Argentina. La presidió el capellán de la expedición, padre Pedro de Valderrama, de Écija, quien celebraría luego las primeras misas en tierras chilenas y filipinas. Sería ese uno de los últimos días pacíficos de la expedición, cuyos capitanes se revelaron contra Magallanes, y fueron ejecutados y abandonados. Al poco tiempo encontrarían el cruce, hoy conocido como Estrecho de Magallanes, y la historia continuaría con varios avatares más, que incluyen la muerte de Magallanes a poco de llegar a las islas buscadas, y un solo navío arribando a suelo español, comandado por Sebastián Elcano, completando así la primera circunvalación al planeta jamás realizada.

Fue esta accidentada pero magnífica expedición la que permitió la primera Misa en suelo argentino.

“Quizá en San Julián, el cura que celebró aquella misa hace 500 años, no sabía que estaba sembrando algo, algo histórico, algo muy grande. Ustedes están conectados, son descendencia de aquello, de la primera misa en nuestro territorio: prepárense bien en el Año Eucarístico que van a hacer, prepárense bien”, invitó el Papa Francisco en un video grabado y difundido estos días enviado a la diócesis de Río Gallegos, en la que se encuentra San Julián.

La celebración por los 500 años, que ya comenzaron a prepararse y vivirse en suelo patagónico, protagoniza la nueva ilusión argentina por un viaje papal. Durante la última visita ad limina los obispos argentinos tuvieron presente esa fecha en la invitación que vienen haciendo al Santo Padre, y pese a que algunos periódicos patagónicos dieron por hecho que en torno a ese aniversario podría darse la anhelada visita, la única confirmación de esa información puede venir de voz del Santo Padre o de la Oficina de la Santa Sede.

La esperanza está, y con o sin la presencia física del Santo Padre, Argentina se prepara para celebrar los 500 años de la primera Misa celebrada en suelo argentino: fruto inesperado de una expedición que marcaría la historia mundial para siempre.

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