Para muchos el verano es una ocasión especial para desconectar del trabajo y de la rutina de todo el año.
Las vacaciones nos dan oportunidad de hacer cosas que no podemos llevar a cabo en otro momento: un viaje largo, un deporte especial…
En cuanto a vida social, nos permite emplear más tiempo para la familia y los amigos. Y, cómo no, podemos ampliar nuestro círculo de amistades.
Para quien no ha tenido la fortuna de descubrir (todavía) el amor de su vida pero no ha perdido la esperanza, las vacaciones abren la puerta a experiencias que pueden ayudar: encuentros informales, tiempo que compartir con personas con tus mismas aficiones…
Además, uno puede dedicar tiempo a cultivar el amor. No hay prisa y es el momento ideal para descubrir a ese alguien que andas buscando.
10 claves
Sin embargo, es posible que nos asalte la duda: ¿Es posible encontrar el amor verdadero en verano, en el entorno ideal de las vacaciones, o me tendría que conformar con algo pasajero?
El verano asociado a playa, sol y fiesta da pocas esperanzas de aportar una relación duradera, estable y sólida. Pero no hay que renunciar a buscar a la persona ideal.
Se trata de que, en medio del estilo de vida informal que uno lleva en vacaciones, tengas claras algunas ideas sobre cómo descubrir el amor de verdad.
Si has conocido a alguien especial o tienes intención de salir en su busca, aquí tienes estas claves para acertar:
Sé tú misma
No tienes por qué fingir o esconder cómo eres en realidad: tu personalidad, tus valores, tu fe católica… Si en vacaciones interpretas un personaje que luego no es así el resto del año, difícilmente podrás asegurar que tu conquista vaya a ser duradera. Lo lógico, si uno quiere un amor para los 365 días del año, es mostrarse tal y como es más allá del mes de vacaciones. No mientas en cuanto a tu situación personal, tu trabajo, tu familia o tus amistades y no fuerces a que el otro se haga una imagen irreal de ti.
No agobies
No hay nada que aleje más a alguien de una persona que verle un interés desproporcionado por encontrar pareja. Uf, lo primero que el otro interpretaría es que no le importas como persona sino como objetivo. Es mejor que os toméis vuestro tiempo para conoceros y forjar una amistad sólida con el componente de sentirse atraídos.
La atracción no es suficiente
¿Decías que era el amor verdadero lo que buscabas o te basta con un enamoramiento? Que una persona te atraiga físicamente es un buen comienzo, porque forma parte de lo que debe ser una relación estable, pero no bases todo en la apariencia. La voz, la fuerza o la virilidad, el color de ojos, la feminidad o las caderas no bastan. Otórgales un valor, pero déjalo en un primer peldaño. Si buscas el amor verdadero, hay que seguir subiendo…
Cuál es tu motor de búsqueda
El verano es el momento idóneo para relajarse y descansar, broncearse y mostrarnos en forma. Puede incluso que nos digan que tenemos “el guapo subido” porque hemos podido mejorar nuestro físico considerablemente. Eso no implica que mostremos el cuerpo como producto de comercio. Si buscas un amor verdadero, le vas a interesar más en la medida en que vea que te guardas y que te haces respetar. Si ve que te exhibes, tú misma impides que te tome en serio: pasarías a formar parte del catálogo de conquistas de verano y al acabar las vacaciones si te he visto ni me acuerdo. Eso incluye tus fotos de Instagram, por supuesto.
Valores compartidos
Lo lógico es que, conforme os vayáis conociendo, mostréis cuáles son vuestros valores: qué idea tiene cada uno de la familia, la religión, la educación, el amor… Hay una jerarquía en la que algunas cosas son intrascendentales mientras que otras son esenciales si quieres establecer una relación sólida que pueda llegar al matrimonio. No importa si vuestra música favorita es distinta, pero sí importa saber cómo queréis llegar a ancianos juntos o a qué estáis dispuestos a renunciar por el otro.
Conoce su entorno
Saber cómo es su familia y cómo son sus amistades da muchas pistas acerca de una persona. Pero no lo bases todo en cómo son las personas de su entorno: tú no te vas a casar con ellas, así que no saques conclusiones precipitadas y profundiza.
Deja margen de libertad: ese margen ha de ser del 100%
El amor es cosa de dos, así que si quieres que funcione, debes dejar que la otra persona se manifieste con libertad acerca de todo. De lo contrario, no podríais construir sobre terreno firme: te aguantaría un mes, pero al acabar las vacaciones estallaría (o desaparecería, que seguramente duele más).
No quieras quemar etapas
Este verano no va a ser tu última ocasión de encontrar el amor verdadero, así que no juegues tus cartas como si estuvieras ante una fecha de caducidad. Conoceos, estableced lazos… y piensa que existe vida más allá de las vacaciones, así que todo seguirá cuando regreséis a vuestra vida normal.
Consulta a personas de tu confianza
En un asunto tan importante de tu vida, es lógico que no tomes decisiones sin antes consultarlo con personas que para ti son un referente: alguien de tu familia, tu mejor amiga, un sacerdote… Te conocen y quieren tu bien más allá del verano. El amor, sobre todo en esta primera fase, tiene mucho de ilusión, y es muy positivo que tengas otra perspectiva. También será bueno que reces y medites sobre ello: a fin de cuentas, si entre tus valores está el de la religión, pon a Dios en tu relación de pareja desde el minuto 1.
No descartes a “los de siempre”
Hacer nuevos amigos está muy bien, pero para encontrar un amor duradero también cuentan los amigos de la infancia o los de toda la vida. Si dan algún paso, no les cierres la puerta y dales una oportunidad. No te quedes con la imagen que tienes de ellos, porque muchas personas cambian, maduran y mejoran con el tiempo. Además, tampoco tú eres la misma conforme pasan los años.
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