Videomensaje antes de la visita: "Es un legado demasiado precioso como para olvidarlo. Y es una herencia común, que nos llama a no distanciarnos del hermano que la comparte"
Antes de comenzar su viaje a Rumanía, Papa Francisco ha querido mandar un mensaje a los «¡Queridos hermanos y hermanas de Rumania!».
El mensaje comienza con un agradecimiento por la invitación: «Vengo a Rumania, un país hermoso y acogedor, como peregrino y como hermano, y agradezco al Presidente y a las demás autoridades de la nación por haberme invitado y por su plena cooperación» y una intención: «la alegría de conocer al Patriarca y al Sínodo Permanente de la Iglesia Ortodoxa Rumana, así como a los pastores y fieles católicos».
«Hermanos de sangre, también lo fueron en derramar su sangre por el Señor. Y entre ustedes ha habido muchos mártires, incluso en los últimos tiempos, como los siete Obispos greco-católicos a los que tendré la alegría de proclamar Beatos. Por lo que han sufrido, incluso hasta el punto de ofrecer sus vidas, es un legado demasiado precioso como para olvidarlo. Y es una herencia común, que nos llama a no distanciarnos del hermano que la comparte», continúa el Pontífice.
El Papa muestra su propósito de caminar juntos: «Vengo entre ustedes a caminar juntos. Caminamos juntos cuando aprendemos a custodiar nuestras raíces y nuestra familia, cuando cuidamos el futuro de nuestros hijos y del hermano que está a nuestro lado, cuando vamos más allá de los miedos y las sospechas, cuando dejamos caer las barreras que nos separan de los demás».