Mientras aún persistía atención por la muerte de 15 reclusos que murieron en una pelea en el Complejo Penitenciario Anísio Jobim (Compaj) en la localidad de Manaos, capital del estado de Amazonas, en Brasil, este lunes se confirmó la muerte de más de 40 reclusos en otros centros penitenciarios de esa localidad brasileña.
Si bien desde la Administración Penitenciaria de Amazonas se indicó recientemente que la situación estaba bajo control, la investigación para esclarecer las muertes de las últimas horas estaba en marcha.
Una ola de violencia en varias cárceles del norte de Brasil deja 57 muertos
— vanessa lara silva (@laragvo1409) May 28, 2019
Las agresiones se han producido en cuatro prisiones de la ciudad de Manaos. #Manaos#EstadodeAmazonas#Prisiones#Brasil#Centrospenitenciarios#Régimenpenitenciario#Justiciahttps://t.co/XM1pPa8Ljxpic.twitter.com/9V04NyxdDr
Pero es ahí donde aparece otro dato que ha llamado la atención con respecto a las muertes de las últimas horas, pues, según las autoridades, todos tenían indicios de asfixia.
Las autoridades también informaron que lograron detectar que se intentaban cometer más crímenes, por lo que dan a entender que evitaron que la masacre fuera mayor.
“Actuamos preventivamente para retirar a las personas que podrían ser víctimas y lo hicimos a lo largo de todo el día. Las muertes registradas fueron por asfixia”, expresó el secretario de Administración Penitenciaria de Amazonas, Vinicius Almeida, reproduce Folha de S.Paulo.
Pero lo acontecido deja de manifiesto una nueva situación crítica a nivel carcelaria, algo no exclusivo de Brasil, pues en otros países de la región como Venezuela y Ecuador el tema ha estado latente en las últimas horas.
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¿Y en cuanto a los motivos?
Por estas horas los familiares de los reclusos presos lloran la muerte luego de lo que podrían ser consideradas “masacres carcelarias” en esa zona de Brasil. Y efectivamente, en base a datos preliminares, detrás de estas muertes se encuentran otros dramas y crímenes. Es ahí donde aparecen las disputas entre grupos criminales vinculados al tráfico de drogas.
Es que la lucha por el poder en Brasil por el control de la ruta de la droga de poderosas fracciones como por ejemplo Primer Comando Capital y el Comando Vermelho se ha trasladado a diversos niveles y ya no operaban solo al interior de las cárceles, pues la expansión ha llevado la disputa a sectores fronterizos, involucrando también a otros países de la región como Paraguay, Bolivia, entre otros.
En tanto, en las últimas horas trascendió que ante estas masacres en cárceles el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dispuso el envío de tropas federales a Manaos con el objetivo de atender la crisis desatada. No obstante, todo parece indicar que aún falta mucho para encontrar una auténtica solución que genere respuesta a tanta muerte y violencia dentro de recintos que se han transformado en “bombas de tiempo” en América Latina, tal cual reflexiona el siguiente análisis de Macky Arenas publicado en Aleteia
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