Y sólo van cinco meses…Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) capítulo México acaba de publicar su boletín trimestral en el que hace hincapié que en 2019 se han registrado numerosos ataques contra los cristianos en diferentes partes del mundo.
“Este año, es ya uno de los años más sangrientos a causa de la persecución religiosa”, dice ACN quien ha encendido “un foco rojo ante la situación de miles que hoy se encuentran en riesgo debido a profesar su fe”.
A continuación, la agencia de ayuda católica, fundada tras la Segunda Guerra Mundial por el célebre “Padre tocino” (el holandés Werenfried van Straaten), hace un recuento de los primeros cinco meses del año, en los que han ocurrido repetidos incidentes antirreligiosos:
Año Nuevo-República Centroafricana: Milicias islámicas Séléka atacaron una misión católica en la diócesis de Bangassou. Hubo decenas de muertos.
Enero-Filipinas: Se registró un atentado islamista contra la catedral de Jolo, 20 personas murieron y 90 resultaron heridas.
Marzo-Nigeria: Aldeas cristianas en Kaduna, se vieron atacadas por miembros de las tribus nómadas de los Fulani, se registraron más de 130 muertos.
Marzo-India: Una escuela católica de Tamil Nadu, sufrió agresiones de extremistas, las religiosas que trabajan allí fueron afectadas.
Abril-Sri Lanka: El Domingo de Pascua, hay ataque terrorista en 3 iglesias cristianas en donde perdieron la vida 290 personas y más de 500 resultaron heridas.
Mayo-Siria: El pueblo cristiano Al-Sekelbiya fue bombardeado. Cuatro niños y su maestra murieron durante la catequesis en un centro greco-ortodoxo. Y hay otros niños heridos.
Mayo-Burkina Faso: Yihadistas entran a una parroquia y matan al sacerdote y a cinco feligreses en Misa.
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Por lo demás, según ACN-México, “todo el año amenazas latentes: Medio Oriente”. La propia ACN ha sido testigo de la amenaza islamista continúa en Medio Oriente, al igual que la violencia de Boko Haram en el norte de Nigeria.
En Latinoamérica, las turbulencias políticas en México, Nicaragua y Venezuela producen continuamente agresiones a obispos y sacerdotes, debido a una mezcla de ideología política anticatólica y a la acusación de que “la Iglesia interfiere injustificadamente contra gobiernos autoritarios y contra la corrupción”.
Finalmente, ACN-México recalca que “es necesario llamar a esta dolorosa situación por su nombre”, una verdadera catástrofe humanitaria y un prolongado martirio a las personas que profesan la fe en Cristo.
La agencia subraya en su informe que corresponde a los gobiernos y a la ONU trabajar por la paz, garantizar la libertad religiosa y evitar los ataques antirreligiosos.
“Por parte de las estructuras eclesiásticas, es importante apoyar a los cristianos perseguidos a través de la oración y la ayuda activa, así como prestarles voz y rostro”, termina diciendo la publicación de ACN-México
