Un crimen que impacta a Minas Gerais y que sucede en medio de un intenso debate sobre la flexibilización del porte de armas
En las últimas horas Brasil se ha visto sacudido por un asesinato múltiple que tiene como protagonista a un exmilitar identificado como Rudson Aragón Guimarães, de 39 años, exmilitar de Aeronáutica.
El accionar de este hombre generó conmoción en la localidad de Paracatú, en el estado brasileño de Minas Gerais, y todo comenzó antes de llegar a la Iglesia Batista Shalom, tras trascender que en una primera instancia atacó a su exnovia (quien murió).
Luego, al dirigirse a este sitio de culto ubicado en el mismo barrio y al que solían frecuentar junto a su exnovia, en el que había unas 20 personas congregadas, continuó cometiendo crímenes, según reproducen medios de prensa como Folha de S. Paulo.
De acuerdo la policía, prosigue el medio brasileño, “el hombre llegó armado llamado al pastor con palabras inconexas y diciendo que había vuelto del infierno para cumplir una misión”.
Fue en ese momento que efectuó un disparo contra el pastor, que logró huir, pero alcanzó a dos personas –un hombre y una mujer-, tras lo cual tomó a una tercera como rehén a quien luego le efectuó otro disparo al momento en que la policía se hizo presente en el lugar.
En ese sentido, la policía que se hizo presente en el lugar para ponerle punto final a la dramática escena se puso como objetivo que el número de víctimas no aumentara, por lo que efectuó disparos al autor de los crímenes. Tenía seis municiones más intactas”, dijo a Folha el teniente coronel Luiz Magalhaes.
Luego de esto tanto las víctimas como el tirador, que fue internado en estado grave, fueron trasladados a un centro de asistencia. De forma inmediata se confirmó el nombre de la cuatro persona fallecidas: Heloisa Vieira Andrade (exnovia de Rudson); Rosangela Albarnaz, Marilene Marins de Melo Neves y Antonio Rama.