Jóvenes cansados del egoísmo de tanto selfi emergen como tendencia social en Instagram y proponen divertidas situaciones¿Cansado de tanto postureo en las redes? ¿Quieres protestar contra esa moda narcisista de tomarse fotografías estudiadas en el ascensor, en la cama y hasta en el baño? ¿Dices “no” a formar arte de un rebaño que exalta solo la belleza física, los musculitos y la cirugía estética?
Si empleas las redes sociales pero estás harto o harta de ver “selfies”, ha llegado un movimiento que te puede interesar. Son los autores de los #stefdies. Se trata de apariciones en la red con fotos impactantes que tienen en común los siguientes rasgos:
- No se ve el rostro del protagonista.
- El protagonista aparece en el suelo tumbado boca abajo.
- La imagen no es un selfie porque es imposible que el protagonista la haya hecho (ni siquiera con paloselfie).
- La foto no está preparada.
- Aparecen en Instagram y se etiquetan con el hashtag #stefdies.
Para que te hagas una idea mejor, son fotos como estas:
https://www.instagram.com/p/BxoZ_vsIDWm/?utm_source=ig_web_copy_link
https://www.instagram.com/p/BxqWIWeoa0X/?utm_source=ig_web_copy_link
Así la gente puede saber igualmente que has estado en Mallorca (oh, la catedral), en el Zion National Park de Utah (Estados Unidos) o Londres y no es necesario que media foto la ocupe tu bello rostro o las uñas pintadas de tus pies.
El movimiento #stefdies se lo toma con humor, pero a la vez es una crítica en toda regla. Sus instagramers se hacen fotos en las que aparecen como caídos de un rascacielos o como un meteorito, estrellados contra el suelo. Llaman la atención.
Así consiguen generar debate sobre el uso social de la red, en la propia red. Porque para ellos lo importante no es que les respondan con un “guapa” sino que alguien se plantee otro modo más auténtico de mostrarse en público.
¡Y los #stefdies aparecen justo 5 meses después de que la Real Academia incluyera la palabra “selfi” en el diccionario!
Las palabras que emplean los seguidores del movimiento #stefdies son: libres, salvajes, antiselfies, bizarros… No se les ve el rostro, por lo que difícilmente van a ser famosos por su físico. Ni lo pretenden. Pero impactar, impactan un rato. Vean si no:
En el Machu Picchu
En Roma.
En la isla griega de Santorini.
O a más de 3.000 metros, en la nieve (literalmente).
Muchos abanderados de este movimiento antiselfie son viajeros y por eso en las imágenes salen referencias icónicas de todo el mundo. Pero también se han unido a la tendencia de los #stefdies muchos otros instagramers que se muestran en su día a día, solos, en casa, con amigos o en el trabajo. Sin más pretensiones que llamar la atención para hacernos reflexionar unos momentos.
No quiero pensar en el susto del reponedor del supermercado al ver a este sujeto en el suelo.
Incluso hay quien pensó que las mascotas también podían unirse a la protesta.
Ya saben, si la moda que surgió hace algo más de 5 años y que dio la vuelta al mundo con la selfie del grupo de ganadores de los Oscar 2014 les parece de lo más tedioso y narcisista, busquen un suelo adecuado y un compañero de aventuras para que tome la foto.
Luego suben su foto a Instagram y etiquetan a @aleteia_es para que todos lo comentemos.