Este miércoles 8 de mayo los duques de Sussex presentaron a su primogénito: Archie Harrison Mountbatten-Windsor. A diferencia de Kate Middleton y la princesa Diana que lo hicieron a las puertas del hospital, en público, y a tan sólo horas después de haber dado a luz, Meghan Markle y el príncipe Harry optaron por una presentación más privada en el pasillo San Jorge del castillo de Windsor, dos días después, y sólo frente a un pequeño grupo de prensa.
Las reacciones inmediatas al ver a Meghan es que ofreció un aspecto más real de una mujer recién dada a luz, sobre todo porque Kate Middleton fue especialmente criticada (incluso por celebridades) por no ofrecer una imagen fidedigna de los primeros días post-parto.
Sin embargo, debemos recordar que no todas las mujeres son iguales y cada cuerpo es un mundo. Algunas se hinchan más que otras y el tiempo de recuperación puede variar según muchos factores. Markle también optó por usar maquillaje natural y tacones altos, aunque sí hubo una importante diferencia en la opción del vestido.
Mientras Kate usó un vestido rojo holgado de la diseñadora británica Jenny Packham para presentar a su primer hijo George (que recordaba mucho al que usó Diana para presentar al príncipe William), Meghan se declinó por un vestido blanco (color osado para una mujer que acaba de dar a luz) con un cinturón que acentuaba su figura post-parto, mostrando que la barriga no desaparece por obra de magia. Asimismo, la duquesa de Sussex eligió a una diseñadora inglesa de color, Wales Bonner, siendo fiel a su orgullo por representar su herencia cultural. Después de todo, está presentando al primer heredero al trono (aunque séptimo en línea) bi-racial.
Otro aspecto que llama mucho la atención es que a diferencia de otras mujeres de la familia real inglesa, Meghan no sostuvo al bebé durante la presentación, sino que lo hizo Harry. Decir las razones serían puras suposiciones en este caso, pero muchas mujeres en redes sociales lo han aplaudido por considerar que hoy en día el padre también tiene que ayudar, sobre todo en esos primeros días, sea príncipe o no.
Lo que sí fue evidente fue su lenguaje corporal protector. En todo momento estuvo acariciando la cabeza de su hijo de forma gentil y colocando su mano en la espalda de su esposo, asumiendo liderazgo.
De hecho, esa fue la imagen final que nos dieron al despedirse de la prensa: la de una madre que cuidará a su nueva familia por sobre todas las cosas y tradiciones.
Minutos después, se compartían fotografías de la reina Isabel II y el rey consorte conociendo a su bisnieto junto a la madre de Markle. El pequeño Archie estaba arropado con un chal de la marca G.H. Hurt & Son, la cual ha acompañado a los bebés reales en su presentación pública desde hace más de 70 años. Fue la reina Isabel II quien hizo de esto una tradición cuando presentó a su hijo Carlos en 1948 y fue seguida por Diana, Kate y ahora Meghan.
Los duques de Sussex también decidieron que no sacarán mercancía oficial de su bebé como lo han hecho otros miembros de la realeza y se cree que es porque lo consideran “demasiado comercial”. Igualmente, han pedido que los regalos sean donaciones a cualquiera de las cuatro organizaciones de caridad que ellos apoyan.
Asimismo, por los momentos, no se ha anunciado ningún título nobiliario. Aunque por tradición le corresponde el de “Earl of Dumbarton” (título secundario de Sussex para los hijos varones) o la reina podría otorgarle algún otro, por ahora será “Master Archie”.
Archie es la versión corta de Archibald (que es más formal), cuyo significado es “valiente” (además, es muy común en Estados Unidos utilizar apodos como nombres). Harrison, si lo separas y lo lees en inglés, es “hijo de Harry”.
Además, gracias a las facilidades de la tecnología actual, los duques han compartido todo “directamente” a través de su cuenta de Instagram y utilizando imágenes no tan posadas y producidas. Las fotos las tomó el ex soldado Chris Allerton, quien también hizo las de la pareja en la Navidad pasada. Es un fotógrafo personal de la pareja, no de la Casa Real.
Carlos y Camila se encuentran de viaje en Alemania pero regresan esta misma semana a Inglaterra para conocer a su nuevo nieto. William y Kate se encuentran en Irlanda del Norte y han dicho que esperarán unos días a que “las cosas se hayan calmado” para conocer al pequeño Archie; aunque William sí bromeó diciendo que le daba la bienvenida a su hermano al “club de la privación del sueño que es la paternidad”.
Hoy celebramos a...