La escritora Ángeles Doñate explora la libertad, el pasado y la bondad del ser humano. Su último libro extiende su mensaje de esperanza hasta la frontera con Estados UnidosCuando muchos se preguntan cuál es el futuro de los niños en cada país de América Latina, cuáles son sus opciones de una vida mejor, de un trabajo digno y de una educación adecuada, la escritora Ángeles Doñate propone una historia de ficción difícil de olvidar.
“El último vagón” envía al lector al túnel del tiempo, a comienzos o mediados del siglo XX (Lázaro Cárdenas aprobó los derechos de los hijos de los obreros del ferrocarril de México). En este escenario, nos sumergimos en la historia de cuatro niños y un perro que cada día van al “vagón escuela” donde un maestro vocacional les enseña Matemáticas.
El maestro, según explica la autora, “no solo deja en los niños la huella rápida de la asignatura sino también acompaña a los pequeños en el aprendizaje de la vida y les ayuda a abrir ventanas”.
Pero la novela tiene también otra línea temporal, que podría estar entre los años 90 y la actualidad. En el despacho de un inspector de Educación, este tiene sobre la mesa el expediente de la última escuela vagón del país, que el ministerio quiere cerrar aprovechando la jubilación del maestro.
Pronto se descubrirá que el inspector es uno de aquellos niños del vagón escuela de décadas atrás. ¿Qué decisión tomará? ¿Acabar con este sistema? ¿Esconder su pasado? El lector recorre así las razones de un hombre que tuvo una infancia pobre y que ahora es libre para decidir sobre el futuro de una generación que le necesita. “Es libre, pero esa libertad tiene un precio”, afirma la autora.
“La única posibilidad de un niño pobre es un buen maestro”
Doñate ha tejido la narración con las experiencias acumuladas en México y Chile, donde también atendió a emigrantes. Aunque vive en España, su corazón se siente muy vinculado a América Latina y le preocupa particularmente la educación, en el que ella trabaja. “Hace tiempo oí una frase que me marcó: ‘La única posibilidad de un niño pobre es un buen maestro’. Creo que esto es así y la novela va en torno a esta idea, a que hemos de luchar por dar educación a los niños para que puedan salir de esos círculos de pobreza donde es fácil engancharse al crimen o las drogas”.
“El último vagón” está publicada por la editorial Umbriel y es la tercera novela de Ángeles Doñate. Esta escritora irrumpió en el panorama literario español con “El invierno que tomamos cartas en el asunto”, un relato lleno de amor y bondad que se publicó en más de 10 países. Le siguió “El alma de la radio”, también en torno a las cartas y la escritura a mano. Las tres novelas están llenas de humanidad y respiran esperanza, aunque -como ha hecho notar la autora- “El último vagón” tiene un baño de realidad basada en su dura experiencia en Mexicali, lo que ha hecho que “las cosas no sean como le gustaría incluso a un autor de ficción”.