“¿Decirle a mi madre que la quiero? ¿Para qué? Ya sabe que no soy muy expresivo.”
“Mi mujer me conoce desde el primer día. Sabe que lo mío no son las palabras cariñosas. Pero eso no quiere decir que no la ame.”
“Me siento ridículo las veces que he querido decirles a mis padres que son lo que más quiero en mi vida. Y si están mis hermanas, es todavía peor.”
A los hombres les cuesta especialmente manifestar los sentimientos. Muchos han estado educados en la escuela, en casa y en la calle con la idea de que mostrar lo que sentimos no es propio de hombres.
Así que llega el momento de felicitar a la mamá, o es el aniversario de bodas de los papás, o hay boda y tú eres el novio; y resulta que se te hace un nudo en la garganta cada vez que piensas en que tienes que decir unas palabras en voz alta para expresar cuánto los quieres.
Encima, las redes sociales empeoran las cosas. Si alguien te graba, piensas, puede que acaben viéndolo los amigos o los colegas del trabajo. No quieres arriesgarte.
Pero, ¿cuánto hace que no le dices a tu madre lo mucho que la quieres? ¿Acaso no se lo merece? ¿Y a tu padre? ¿O es que por fuerte crees que no tiene corazón?
Pueden pasar meses y años, y uno no rompe el hielo. Hasta que un día se da cuenta de que ya no puede decirles cuánto los ama, porque la enfermedad no permite que le entiendan o porque la muerte se los llevó. No dejes que esto te suceda.
Rellena cada página de tu vida con las manifestaciones de amor que tus familiares esperan de ti.
Si te cuesta, aquí tienes algunos tips para que te decidas a mostrar tu cariño a la gente querida.
Las personas no somos minerales
Necesitamos saber que nos quieren, confirmar que existimos para las otras personas, que no somos un mueble en la casa. Necesitamos que nos lo digan, por cualquiera de los 5 sentidos. Somos cuerpo y espíritu, y nuestro cuerpo dispone de oído, de tacto, de vista… Díselo, escríbelo, dale un abrazo diferente.
Subraya lo positivo de tus seres queridos
Si no les dices cuánto los amas, puede que ocurra que solo hables con ellos para mandarles mensajes de queja o de crítica. Hay que equilibrar la comunicación y hacer que reciban lo que realmente ocurre en tu ánimo: agradecimiento, cariño…
Si no has ejercitado el músculo del cariño, hoy es un buen día para comenzar
¿Y cómo se hace eso? Tal vez reconociendo que no somos cariñosos: “Oye, mamá, tú sabes que no soy cariñoso y que no suelo hablar de esas cosas, pero sabes que te quiero, ¿verdad?”.
No esperes a un acontecimiento importante para expresar tu cariño
Deja un post-it en la nevera de la cocina con un “gracias, mi amor”. O con un verso de un poeta famoso. o con la letra de su canción preferida.
Busca a tu Cyrano de Bergerac
¿Recuerdas al personaje, que componía los versos para que otro enamorara a su dama? Si se acerca una boda o un aniversario y hay oportunidad de que digas unas palabras en público pero te sientes incapaz de escribir algo coherente, busca un profesional. Cuéntale lo que sientes, dale datos concretos acerca de vuestra historia y luego contrata a un rapsoda, a una banda de música o pídele a tu mejor amigo que lo lea por ti.
¿Te movería a decir que la amas pensar que esa persona hoy está en tu vida pero puede desaparecer cuando menos lo esperas?
¿Te quedarían cosas por decirle? Pues no esperes a que ocurra una desgracia y te arrepientas de no haber hablado antes.
Un “te quiero”, un “os quiero” puede ser el comienzo de una nueva etapa en tu relación de pareja, familiar…
Es decirle a la otra persona “qué bueno que existas” y es decirle que quieres todo lo bueno para ella. Piensa que esa frase puede servirle para siempre cuando alguien intente minar vuestro amor.
No te compliques la vida
Si eres de whatsapp, díselo por whatsapp (con el tiempo mejorarás y podrás ser más romántico o cariñoso). Si eres de post-it, escríbele uno. Si eres de cara a cara, hazlo así. Tu mejor territorio será el habitual.
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