Fotografiar nuestra comida se ha convertido en una tendencia en las redes sociales, es casi imposible navegar en la red social sin ver alguna publicación de alimentos¿Esta moda puede influir positiva o negativamente en nuestra alimentación? Depende de cómo la usemos, ya que podemos encontrar aspectos negativos pero también muchos positivos.
Es cierto que se encuentra todo tipo de alimentos, comidas tanto sanas como de baja calidad nutricional. Según los investigadores, navegar por la aplicación y ver comida saludable puede provocar que el usuario elija consumir comida sana.
Lo ideal es seguir cuentas de profesionales, nutricionistas, cocineros de comida saludable; de otra manera puede provocar el efecto contrario.
Aspectos negativos
- Es un problema si la persona está más interesada o preocupada en tomar una fotografía de su plato para compartir en las redes sociales que en comer su comida.
- Si se destina más tiempo en preparar la “escena” como la iluminación, retoques, los filtros… que en hacer un plato verdaderamente saludable.
- Cuando publicar fotos de la comida se convierte en una competencia.
- No poder disfrutar de comer con la familia o amigos, de saborear el plato, por sacarle una fotografía o esperar los comentarios o los “likes” que tiene.
La comida es un acto social, que nos une a las personas que nos rodean y también a las que están lejos a través de las redes sociales. Es por ello que es necesario no estar demasiado pendiente de ellas especialmente a la hora de comer, es un tiempo para relajarse, conversar con alguien si es posible y lo más importante para estar conscientes de lo que estamos comiendo.
¿Puede ayudar en algo sacar fotos a nuestra comida?
Siempre hemos escuchado que la comida “entra por los ojos”. Algo hay de cierto en ello, pero se requiere también de combinar sabor, alimentos de buen valor nutricional y -por qué no- técnica fotográfica.
La conductora del programa “Recetas de familia” del canal culinario internacional El Gourmet, Marcela Lovegrove, es experta en Food styling, una técnica que se basa en mejorar la estética de los alimentos que comemos para lograr una comida más “fotogénica” y más tentadora frente a la cámara y al paladar.
Algunas de sus estrategias consisten en ubicar los alimentos con ‘cierta gracia’ adentro del plato, limpiar perfectamente el recipiente y combinar colores (¡qué mejor para ello que los vegetales y frutas!).
Aspectos positivos
- Empoderamiento, mirar nuestro propio plato nos empodera, puede hacer que queramos mejorarlo, hacerlo más saludable, buscando y probando diferentes recetas.
- La imagen nos ayuda a ser más conscientes de lo que comemos día a día, por lo que puede ayudar a cambiar hábitos.
- Si el plato es bueno y sano puede motivar a otros a que quieran elaborarlo y, por qué no, hasta poco a poco mejorar su alimentación.
- Es una forma entretenida de mejorar la alimentación progresivamente, ya que cuando se publica la foto de la comida, también se incluyen sus ingredientes, así como su procedimiento. De manera que se puede sacar o agregar alimentos a gusto y hacer volar la imaginación.
- Se puede aprender sobre los alimentos que consumimos ya que hay muchas cuentas de profesionales que publican fotos, recetas saludables y su valor a nivel nutricional. Un ejemplo puede ser la del nutricionista Carlos Ríos, creador de la web y redes Realfooding (comida real) y muchos más.
Pero mi consejo es que prepares una comida saludable, si quieres sácale la foto, pero luego solo disfruta de la comida y la compañía que tengas, no te quedes colgado de la red. Utilízala responsablemente y eligiendo seguidores de comida sana.
Es una opción más para mejorar tu alimentación, hacerla más variada, e incluso incentivarte a comer más comida casera y menos comprada.
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