Después de ver las impactantes imágenes de la aguja de Nuestra Señora de París derrumbarse durante el incendio (un añadido de la catedral hecho por Eugène Viollet-le-Duc a mediados del siglo XIX), la escultura de bronce en forma de gallo que coronaba la punta de su cruz se daba por perdida.
Pero siguen llegando las buenas noticias… ¡Uno de los miembros del grupo de restauración de monumentos históricos encontró entre las ruinas al famoso gallo! (y, por las imágenes, pareciera rescatable). Esta información fue confirmada con mucha alegría por el jefe de la Federación Francesa de Construcciones, Jacques Chanut, a través de su cuenta de Twitter.