La gente oraba y cantaba en las calles de París, mientras 500 bomberos trabajaban para apagar el incendio
El papa Francisco expresó sus mejores votos para que la catedral de Notre-Dame vuelva a «convertirse, gracias a los trabajos de reconstrucción y a la movilización de todos, en este hermoso tesoro en el corazón de la ciudad, signo de la fe de quienes la edificaron, iglesia madre de su diócesis, patrimonio arquitectónico y espiritual de París, de Francia y de la humanidad”.
Lo escribió en un mensaje enviado este martes 16 de abril de 2019, al arzobispo de París, monseñor Michel Aupetit a raíz del incendio propagado este lunes en la tarde en Notre-Dame que ha devastado buena parte de la histórica catedral de estilo gótico, construida hace 856 años.
En su misiva elogió “el valor y el trabajo» de cerca de 500 «bomberos que intervinieron para circunscribir el fuego” y quienes lograron controlar las llamas, mientras miles de personas se reunían en los alrededores para orar o entonar cantos religiosos.
Por otro lado, Francisco dirigió un saludo a todo el pueblo francés, usando su cuenta en Twitter: «Hoy nos unimos en oración al pueblo francés, mientras esperamos que el dolor por los graves daños se transforme en esperanza mediante la reconstrucción. Santa María, Nuestra Señora, ruega por nosotros. #NotreDame»

Asimismo, aseguró al arzobispo de París, “me uno a su tristeza, así como a la de los fieles de su diócesis, a de los habitantes de París y a la de todos los franceses. En estos Días Santos, donde recordamos la pasión de Jesús, su muerte y su resurrección, les aseguro mi cercanía espiritual y mi oración”.
“Esta catástrofe ha dañado gravemente un edificio histórico. Pero soy consciente de que también ha afectado a un símbolo nacional muy amado por los parisinos y por los franceses sean cuales sean sus creencias”.
El incendio comenzó cerca de las 18:30, hora local local y velozmente alcanzó el techo de la catedral. Las llamas destrozaron vitrales, estructuras de madera y produjeron el colapso de la torre en forma de aguja emblemática del templo.