La cofradía de la Virgen de la Cinta, devoción muy sentida para proteger a los niños por nacer y a sus padres para que sean custodios de la vida, contó a Aleteia el obispo Benavent Vidal
Con la Virgen María, “la Iglesia sea ante todo casa, familia, lugar de acogida y de amor, en la que todos, especialmente los pobres y marginados, puedan sentirse parte y jamás verse excluidos ni rechazados”, expresó el papa Francisco este 12 de abril de 2019 en la audiencia a 60 miembros de la cofradía de Nuestra Señora de la Cinta de Tortosa, España, con motivo del cuarto centenario de la fundación de esa asociación de fieles consagrada al culto de la Madre de Dios.
Embarazos con dificultades
El Pontífice saludó también a monseñor Enrique Benavent Vidal,obispo de Tortosa, y a la señora Meritxell Roigé, alcaldesa de la ciudad, que encabezaron esta peregrinación a la tumba de Pedro. “La devoción de la Virgen de la Cinta, está vinculada a la Fiesta de la Anunciación del Señor del 25 de marzo, por tanto, es también una devoción a la que las madres que están esperando un hijo se encomiendan a la protección de la santísima Virgen María”, contó a Aleteia el obispo Benavent Vidal de la diócesis tortosina.
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