¿Matrimonio en crisis? También hay alguien que sale al rescate

Varios grupos religiosos y “un golpe a la indiferencia” en Ecuador al incremento de los divorcios, desde hace tiempo tendencia a nivel mundial.

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“Los matrimonios disminuyen y los divorcios aumentan”. Hasta aquí un titular que por estos días parece ser nada novedoso y que podría pronunciarse tanto en Ecuador como en cualquier parte del mundo.

Pero en Ecuador desde hace algún tiempo el tema del incremento de los divorcios ha motivado a varias organizaciones vinculadas a la Iglesia a no mirar esto con pasividad, sino salir al encuentro para abrazar, dar respuesta y ayudar a los matrimonios en crisis.

A la hora de traducir esto en números, en Ecuador los divorcios se incrementaron en más de un 80% en 10 años (de 14.000 parejas divorciadas en 2006 a más de 25.000 en 2016), siendo el promedio de la duración del matrimonio en 2016 de unos 15 años, según recuerda un reciente informe de El Expreso en base a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas.

Es por esto, mirando los números, que diversos grupos religiosos en lugares como Guayaquil han salido con fuerza a intentar revertir la situación a través de encuentros, talleres y retiros.

Un ejemplo de ello es lo que sucede en María Madre de la Iglesia (Los Ceibos), lugar donde un grupo de matrimonios sólidos se preparan para darle apoyo a otros en dificultades. Pero la capacitación no pasa solo por lo religioso, pues también se reciben talleres de psicología.

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“El primer modo de ayudar es saber escuchar para poder hacer un buen diagnóstico de cuáles son los problemas”, dijo a El Telégrafo el párroco Francisco Sojos.

A través de esta experiencia también se buscará integrar la propuesta a un programa más genérico a través de la Pastoral Familiar local para lograr que tenga mayor impacto.

Pero también hay otros ejemplos como Renacer en Cristo u el movimiento Lazos de Amor Mariano. El primero tiene vasta experiencia en cuanto a la organización de retiros y encuentros donde el objetivo es lograr que cada pareja busque los motivos de la crisis, pero también cómo superarla.

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“Hay que ser un poco novios toda la vida”, se afirma desde el segundo, también enfocado en retiros.

Por último, aparece el caso de Encuentro Matrimonial, organización integrada por laicos y sacerdotes que busca también enfocarse en la restauración de la comunicación y renovación de compromiso. Este fin de semana hubo una importante instancia de reunión, prosigue El Telégrafo.

La lucha y la perseverancia para lograr que los matrimonios no se rompan no es exclusivo de los católicos en Ecuador, pues también hay grupos cristianos que trabajan con ahínco y dedicación.

De esta manera, mientras el aumento de los divorcios parece ser tendencia a nivel mundial (cada vez es más común organizar grandes fiestas para celebrar un divorcio), en Ecuador, como también puede suceder en otras zonas del continente, muchas personas intentan darle un “golpe a la indiferencia”. Y es ahí donde la Iglesia aparece una vez más como madre, hacedora de esperanzas y respuestas.

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