En ocasión de la audiencia privada entre el papa Francisco y la presidente de Lituania, Dalia Grybauskaitė, ocurrida hoy en el Vaticano, el director interino de la Oficina de Prensa, Alessandro Gissotti explicó – luego de conversar con Francisco – su reacción durante el momento del ‘besamanos’ en la sacristía del santuario mariano de Loreto, el 26 de marzo de 2019, cuando evitó dejarse besar la mano por parte de algunos fieles tras más de doce minutos de saludos continuados en medio de un denso programa.
“El Santo Padre me ha referido que el motivo es muy simple: higiene. Cuando hay largas filas de fieles, yo estaba allí en Loreto, y efectivamente, era una fila interminable, quiere que se evite el riesgo de contagio para la gente, no por él, sino por las personas”, dijo el vocero del Papa este jueves 28 de marzo durante un encuentro con la prensa internacional para explicar el programa del viaje apostólico a Marruecos (30-31 de marzo).
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“De verdad pueden imaginar cuanta gente besa la mano (al Papa) como pudieron apreciar observando las imágenes, por lo tanto, me ha dicho que este era el motivo y que no sucede cuando tiene delante una persona o un grupo muy pequeño… El Papa ama a todos y ama dejarse abrazar por la gente”.
Gissotti además invitó a ver el video, por ejemplo de la audiencia general del miércoles, donde la religiosa misionera Maria Concetta Esu, 85 años, ha besado la mano del Papa con gran afecto luego de haber recibido una condecoración por sus 60 años de misión en África y ayudado a dar a luz a 33.770 bebes, como ella misma contó a la televisión católica italiana, TV 2000.
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